Tortugas gigantes, iguanas marinas y garzas enanas fueron algunas de las especies endémicas que Charles Darwin logró avistar en su viaje por este archipiélago ubicado a casi 1.000 kilómetros de la costa del Ecuador.
19 islas y un centenar de islotes conforman este paraíso natural con temperaturas máximas de 27°C. Este destino ideal para entrar en contacto auténtico con la naturaleza ofrece múltiples actividades que sirven a dicho propósito: bucear con lobos marinos y tiburones martillo, observar flamencos, albatros, piqueros patas azules y admirar corales.
Cada isla alberga su propio encanto. Floreana, Isabela, Fernandina y Baltra son hogar de los pingüinos de Galápagos. Isabela y Fernandina tienen formaciones volcánicas originales. Baltra es ideal para la práctica del surf y en Darwin se pueden observar ballenas.
En Galápagos se estila arribar por aire y hospedarse en el mar, a bordo de flamantes cruceros, yates y veleros. Los más célebres son el Galápagos Explorer II, el Galápagos Legend, Santa Cruz, Galápagos Agressor I y II e Isabela II. Los hoteles de lujo como The Royal Palm Hotel y Villa Escalesia, se encuentran en la capital Puerto Ayora, en la isla de Santa Cruz.
CONSEJO: No perderse la visita de la estrella del archipiélago, el “Solitario Gigante”, una tortuga Galápago de más de 100 años, huésped ilustre de la Estación Charles Darwin y el Parque Nacional Galápagos, en Santa Cruz.
