Ubicada en pleno corazón de Madrid, en un edificio protegido de finales del siglo XVIII, en la plaza de Ópera frente al teatro Real y con vistas a la Plaza de Oriente y al Palacio Real, la Casa de Madrid se destaca por sus grandes espacios, su espectacular decoración y la atmósfera palaciega propia del entorno. ¿El objetivo? que el cliente se sienta mimado y atendido con detalle.
La Casa de Madrid está compuesta por 7 habitaciones, todas ellas especiales y una de ellas con categoría de suite (con más de 70 m2). Cada cuarto ha mantenido las antiguas proporciones, conservan magníficas antiguedades y han sido decoradas en distintos estilos. El hotel está lleno de objetos de incalculable valor, incluyendo retratos del siglo XVII y muebles de época.
La más impactante, sin duda, es la habitación Griega, que luce un mural de un anfiteatro en ruinas al lado del mar, pintado por Claudia Santafelice di Monteforte, amiga de Doña Marta. La cama está sobre un plataforma ubicada entre columnas al estilo griego y en el techo sobre la cama, se aprecia el decorado con la estrella símbolo de «Alejando Magno» y la dinastía de Macedonia. Otra de las habitaciones especialmente llamativas es la habitación Azul, cuyo suelo original en forma de tablero de ajedrez se ha conservado.
Las dimensiones del hotel, además, permiten cerrarlo por completo para una ocasión especial lo que hace de la Casa de Madrid un lugar ideal para reuniones, celebraciones o estadías de grupo. Como dato final, aunque no menos relevante, cabe destacar que la prestigiosa publicación internacional «Tatler» ha incluido a la Casa de Madrid en su colección de los 101 mejores hoteles del mundo para 2009.