Detrás de los muros de esta fortaleza, los viajeros experimentan la vida en la Inglaterra del Medioevo. Desde Londres hacia el Norte, este castillo medieval es un buen destino para una visita de un día ya que promete a los viajeros revivir diferentes períodos de la historia inglesa. El museo de Madame Tussand ambientó los interiores de esta increible fortaleza con muñecos de cera realizados a escala humana.
En otro sector del castillo es 1417 y, todos están listos para marchar hacia el campo de batalla dirigidos por el señor del lugar, Richard Neville, Conde de Warwick. Alrededor, se pueden ver y escuchar los preparativos. Los recreadores de este espacio lo concibieron con tal precisión que hasta incluyeron los olores típicos de aquella época. Hasta el calabozo, por su parte, trae los tiempos de la plaga en 1345, una experiencia aterradora.
En otra ala del castillo es 1898, podrás espiar las costumbres de la nobleza. Allí se montó un fin de semana de la nobleza británica, a puro lujo. Además, a lo largo de todo el año, se organizan actividades puntuales en los jardines del castillo. Así, se puede asistir a una vivida feria medieval recreada al detalle con actores, que representan a personajes típicos de la época: demostraciones de arquería y una exhibición de halcones entrenados para la caza, entre otras atracciones.
De abril a fin de octubre abre de 10 a 18 horas Adultos: 16.93 euros, y niños de 4 a 16 años: 10 euros. El acceso al Dungeon, el calabozo tiene un costo adicional.