Ante la realidad crítica del estado de la naturaleza, hay algunas causas que vale la pena conocer para dar rienda suelta al ánimo viajero. A diez kilómetros de la ciudad de Chengdu, China, existe la reserva de osos panda gigantes más grande del mundo. Se trata del corazón de ese país, donde se encuentra el ochenta% de los ejemplares existentes en libertad. Los pandas gigantes están en peligro de extinción y se cree que quedan sólo alrededor de 1600 de ellos.
Pero sus paisanos, han desarrollado un lugar inusitado para su conservación, el Chengdu Research Base of Giant Panda Breeding, un parque de 242 hectáreas donde viven 39 osos saludables, como Bing Bing, Chen Chen o Ya Guang, quienes comparten el espacio con otras diez especies de animales, incluyendo al pando rojo.Los pandas pierden el interés por reproducirse al estar en cautiverio. Por ello, este enorme parque resulta ideal para generar un ambiente de libertad. Las hembras sólo ovulan una vez al año, con lo cual puede entenderse que el nacimiento de un panda sea un suceso digno de festejarse.
La reserva ha encontrado su justo respaldo en la fundación que lleva su mismo nombre, consolidada en 1987. Cuenta con varios restaurantes y un museo sobre los osos panda. Para los chinos, este parque es un símbolo de la biodiversidad y la conciencia ambientalista. Los verdes campos son visitados por numerosos viajeros de todo el mundo, quienes quedan cautivados con su riqueza natural y contagiados por la filosofía ecologista que sustenta al parque. No existe otro sitio que pueda compararse. Aquí los pandas gigantes pueden verse de cerca, y aunque sólo fuera por su hábitat frondoso, vale la pena hacer una parada.
Abierto de 7:30 a 18 horas. La entrada tiene un costo de 4 dólares. www.panda.org.cn