Visitar la Ciudad de México sin una escapada a la zona arqueológica de Teotihuacan es casi un pecado, pero lo es más, no ir preparado para recorrer lo que fuera la ciudad de los dioses. Teotihuacan está a 45 kilómetros al noroeste de la ciudad de México y se llega en una hora en auto por la carretera 85D. Los autobuses salen de la Central del Norte cada 30 a 60 minutos y llegan directo a las pirámides por menos de tres dólares. La zona está abierta de martes a domingo de 7 a 18 horas con un costo de cinco dólares y los domingos la entrada es gratuita.
Cuándo hay que ir: Teotihuacan es uno de esos lugares en donde el momento de llegada define cómo será la experiencia. Es molesto subir las pirámides en una fila donde procuras no empujar a la señora de adelante en lo que un niño te pisa el zapato por detrás, así que evita los domingos a toda costa. Lo ideal es ir entre semana alrededor de las nueve de la mañana. Además, a esas horas el clima aún está fresco y podrás disfrutar más la caminata. Como terminarás el recorrido antes, también te escaparás del tráfico de regreso.
Recuerda que el clima es clave: el panorama en un día despejado desde la Pirámide del Sol (la tercera más alta del mundo) no tiene comparación, por eso asegúrate de que no lloverá ni estará nublado. Las mejores mañanas son las soleadas pero con temperaturas no muy altas, para aguantar todo el paseo. Juega con las sombras que producen las pirámides a horas tempranas y toma fotos increíbles.
Qué ropa te conviene usar: En Teotlhuacan aprendes de historia subiendo escalinatas, caminando y subiendo más escalones. Lleva ropa holgada y unos tenis con suela antideslizante, pues las pirámides son resbalosas, sobre todo de bajada. Por eso, en lugar de bolso usa un backpack para que tengas las manos libres y puedas sujetarte. No olvides el bloqueador solar.
Mantentete siempre bien hidratado: lleva agua o una bebida energética para aguantar el calor y la altura (la zona se encuentra a 220o metros sobre el nivel del mar). Hay varios vendedores ambulantes en el lugar, pero ten en mente que serán caros (hasta tres dólares la botellita de agua).
Te damos ciertos trucos de compras: Por toda la zona arqueológica puedes encontrar artesanías de barro y de obsidiana. Las tiendas detrás del ediflcio de administración son las más costosas, pero los vendedores ambulantes bajan sus precios en el transcurso del día. Además no es buena idea subir las pirámides cargando todo. Mejor compara durante tu visita y, a final, no tengas miedo de regatear.