
Una de las maravillas de la ingeniería que han sido creadas, la encontramos en el Gran Cañón del Colorado, una estructura que desafía a cualquier viajero a mirar desde un punto de vista diferente la sorprendente belleza natural de la zona.
Se trata de la atracción llamada Skywalk, que podemos traducir como «paseo por el cielo», y consiste en una plataforma llevada a cabo por el arquitecto Mark Jonson y el empresario David Jin.
Los materiales que predominan en la construcción son el acero y el cristal, mientras que su diseño conquista las emociones de la gran cantidad de turistas que se acercan para observar el abismo a unos 1300 metros de altura.

Este sitio por supuesto no es recomendable para personas con vértigo ya que los fuertes vientos que pueden alcanzar los 160 kilómetros por hora, suelen ser intimidantes, sumado al piso transparente que permite ver las grandes profundidades.
Pese a algunos desacuerdos con los habitantes nativos ya la plataforma constituye una oferta sorprendente para aquellos aventureros que desean apreciar uno de los paisajes más majestuosos del mundo.
Vía Boonic