Turismo del agua en la comarca de Calatayud

Aragón ofrece opciones muy interesantes para descubrir este verano. Nos estamos refiriendo al turismo del agua, un turismo que se da entre la comarca de Calatayud y el Monasterio de Piedra. Este tipo de turismo se consolida como una alternativa al clásico turismo de sol y playa durante este mes de agosto.

Por medio de este turismo, los visitantes tienen la oportunidad de descubrir y disfrutar de una serie de espacios naturales únicos desde diferentes perspectivas. Riberas, lagos, saltos de agua y balnearios naturales, son un atractivo en auge que dota a la región de nueva vida en los meses de verano. Son muchos y muy variados los recursos hídricos que logran atraer a viajeros de todo el país, ávidos de encontrar espacios naturales que ayuden a sobrellevar mejor los episodios de altas temperaturas.

  • Monasterio de Piedra: el ejemplo más representativo. Un imponente despliegue natural emplazado en un lugar privilegiado, que exhibe orgulloso las maravillas del río Piedra, con una variedad de cascadas y grutas formadas durante siglos por la acción del agua. Cascadas como su famosísima “Cola de Caballo”, un imponente salto de agua de 56 metros, la Gruta Iris, que durante las tardes de agosto regala a sus visitantes un espectacular arcoíris, o el sereno lago del Espejo, son algunos de los puntos más representativos. Las más de 50 especies de árboles y arbustos autóctonos que llenan de verde el entorno, logran que los visitantes disfruten de suaves temperaturas bajo su sombra. Su Hotel Monumento, con un SPA situado bajo bóvedas medievales y la piscina exterior con agua refrescante del propio río Piedra, redondean una oferta única para quienes quieran conocer la región.
  • Hoces del río Mesa: una espléndida hoz fluvial con paredes verticales de caliza, que en algunos puntos superan los 100 metros de altura, y que son perfectas para el desarrollo de una importante presencia de avifauna ligada a este tipo de ecosistemas. Destaca su concentración de buitres leonados, la mayor de la península. Sus aguas puras y limpias contienen una abundante fauna piscícola y son el origen de algunas fuentes termales, sustento de varios de los balnearios emplazados en la zona.
  • Pozo de los Chorros: el curso del río Manubles desciende rápido y vertiginoso formando algunos saltos de agua impresionantes. El más conocido es el Pozo de los Chorros, cerca de la localidad de Bijuesca, y protagonistas de la que es, sin duda, una de las zonas de baño más importantes de Aragón. Las aguas limpias y cristalinas del Manubles se precipitan en cascada desvaneciéndose ya sin su fuerza original en un remanso de paz que acoge a quienes se acerquen a disfrutar de la zona.
  • Embalse de la Tranquera: el más grande de la comarca, con una superficie de 50 hectáreas, se encuentra ubicado en la confluencia de los ríos Piedra, Mesa y Ortiz. El lugar perfecto para aquellos que buscan combinar actividades al aire libre, con el disfrute de unos paisajes naturales impresionantes. Sus aguas serenas son perfectas para practicar actividades acuáticas o para disfrutar de un tranquilo baño rodeado de un entorno natural de gran valor. La zona cuenta con numerosas rutas de senderismo para disfrutar de su biodiversidad y su destacada avifauna.

Balnearios de Calatayud

El territorio posee hasta 6 balnearios repartidos entre las localidades de Jaraba, Alhama de Aragón y Paracuellos de Jiloca. Estos espacios históricos se han adaptado a los tiempos modernos, ofreciendo todas las comodidades a sus visitantes con multitud de tratamientos terapéuticos que promueven novedosas técnicas de relajación y descanso para potenciar el cuidado personal. Sus aguas mineromedicinales poseen una temperatura diferente al lugar de donde afloran, calentándose o enfriándose al pasar entre las distintas capas subterráneas. Gracias a su composición química, física y fisicoquímica, tienen propiedades terapéuticas y se prescriben para diferentes dolencias, siendo uno de los principales reclamos de la región.

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