A ningún circuito turístico que prometa englobar los puntos de interés más importantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le puede faltar un paseo por las pintorescas calles de Palermo Soho, una de las zonas más atractivas y entretenidas de la city porteña, enclavada en el corazón del tradicional barrio de Palermo. Delimitado entre las avenidas Santa Fe y Córdoba por un lado, y Scalabrini Ortiz y Juan B. Justo por otro, debe su nombre a su innegable parecido, tanto en su arquitectura como en su inconfundible estilo bohemio, con los barrios neoyorquinos de Soho y Village.
Reconocido tomó el epicentro de la nueva ola de la moda y el diseño, a lo largo de sus encantadoras calles empedradas, siempre custodiadas por antiguas casonas, se suceden por igual modernos locales de ropa, ateliers, tiendas con objetos de diseño, cafés, bares y restaurantes de primera categoría, teatros, galerías de arte, librerías con salones para leer y, claro, las casas de los nuevos diseñadores.
La famosa plazoleta Julio Cortázar, también conocida como Plaza Serrano, es un punto neurálgico de la zona. Allí, el visitante podrá optar por diferentes caminos para iniciar el recorrido, todos igualmente llamativos. Imperdibles resultarán sus tradicionales ferias y puestos de artesanías los sábados y domingos, días en que sus caminos se llenan de turistas y locales deseosos de descubrir todas sus novedades. Las callejuelas e intersecciones no tardarán en hacerse notar y, con ellas, la aparición de angostos e infinitos pasajes, como el Darwin, Russell y
Soria, que arrastran consigo la melancolía del pasado. Otro sendero ineludible será la calle Jorge Luis Borges, llamada así en honor al eximio escritor argentino, que vivió allí durante su infancia. Pero en este singular reducto de la ciudad no todo es un auténtico mundo aparte, y entregarse a la propuesta de descubrirlo es una aventura que merece ser vivida.
