Son muchos los países que esconden entre sus fronteras paisajes naturales que nos llegan a dejar con la boca abierta. Hoy os queremos hablar de aquellos que se pueden encontrar en Argentina, un país muy especial, ya que gracias a su distribución geográfica, nos podemos encontrar glaciares, cataratas o playas ocupadas por grandes comunidades de pingüinos.
Argentina es un país que ocupa gran parte del hemisferio sur del continente americano, pero una vez allí, nos podemos encontrar avisos en Argentina para poder desplazarnos de un sitio a otro de una forma rápida y cómoda. A continuación veremos cuales son para nosotros los cinco rincones que no podemos dejar de ver si decidimos visitar este maravilloso país.
Cataratas de Iguazú
Corresponde a la imagen que os hemos dejado más arriba. Están localizadas sobre el río Iguazú en el límite de la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Estas cataratas están formadas por 275 saltos teniendo como salto más grande el conocido como «Garganta del Diablo» con una altura de 80 metros. Fueron elegidas como una de las 7 maravillas naturales del mundo.
Glaciar Perito Moreno
Se encuentra localizado en la provincia de Santa Cruz, en la región de la Patagonia. Esta masa de hielo llega a alcanzar una altura de hasta 60 metros por encima del nivel del mar. Su elemento más turístico es el desprendimiento que sufre cada año al crearse un brazo hueco por culpa de las filtraciones del agua.
Reserva pingüinos Chubut
Se trata de una reserva localizada en la costa atlántica y es una de las principales en la cría del pingüino de Magallanes. Desde 1972 está declarada como reserva natural turística.
Cañón del Altuel
Se trata de un cañón localizado en la provincia de Mendoza y formado por el río Atuel, embalse Valle Grande, Cañón del Atuel y el Embalse El Nihuil. A lo largo de todo su recorrido, se puede observar distintas figuras que se han ido creando a lo largo de los años por la erosión del agua. Entre las más conocidas están La Torta de Hojaldre, El Cinturón de San Martín, La Procesión, El Hongo, el búho o el submarino.
Campo Piedra Pómez
Se trata de una de las maravillas de la puna catamarqueña. Se formó a partir de la erupción del volcán Blanco y tiene una longitud de 25 kilómetros. Cuando uno lo ve de cerca, parece estar viendo un mar de olas blanquecinas rodeado de arena negra.
