Uno de los monumentos que enorgullecen a Sevilla y que se ha convertido prácticamente en un símbolo de la ciudad es la histórica Torre del Oro que se eleva majestuosa a orillas del río Guadalquivir.
Esta construcción que recibe este nombre dado a que en sus comienzos estaba revestida por una capa de azulejos dorados que se reflejaban en las aguas del río tiene sus orígenes en el año 1221 cuando comenzó a edificarse por los almohades con el propósito de vigilar las entradas al puerto, siendo finalizada en el año 1760.
Lógicamente muchos siglos de historia son los que guardan sus paredes que en alguna oportunidad también funcionaran como prisión y como depósito para guardar los metales preciosos que provenían de Indias.
En su interior actualmente funciona el Museo Naval donde se exhiben grabados, maquetas, cartas marinas e instrumentos de navegación ligados estrechamente a la historia de Sevilla.
Algo para destacar: el perfecto estado en que se encuentra gracias a las permanentes tareas de conservación que hacen que esta torre mantenga con vida tantos siglos de historia.
Vía│España por descubrir
