¿Por qué las puertas son de colores en Dublín? ¡Descúbrelo!

Si estás preparando un viaje a Dublín, no olvides abrir bien tus oídos para escuchar las múltiples leyendas que sobre la ciudad cuentan. Una de las historias que suelen contar en los tour turísticos (yo la escuché en el free tour que parte de la plaza del ayuntamiento) es la del por qué de las puertas de colores en Dublín.

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Y es que, cualquiera que haya visitado alguna cuidad de Inglaterra y se haya fijado en la arquitectura georgiana de sus casas, también habrá reparado en que prácticamente todas las puertas están pintadas de negro, cosa que contrasta con los fuertes colores que se tiende a utilizar en Irlanda: rojo, azul, amarillo, verde… Rara vez encontrarás una puerta negra en una casa de Dublín.

puertas de colores en Dublín
Fotografía: Laura Tuero

¿Por qué hay puertas de colores en Dublín?

Las puertas de colores en Dublín dan mucho de qué hablar. Y aunque pudiéramos pensar que tan solo es un rasgo más del humor y simpatía de los irlandeses, lo cierto es que sobre esta costumbre de pintar las puertas de colores, y al ser posible, diferentes a la del vecino, versan dos leyendas. A ver cual os gusta más… y con cual os quedáis.

Llevando la contraria a Inglaterra

Una leyenda irlandesa cuenta que cuando la reina Victoria de Inglaterra se quedó viuda, mandó pintar todas las puertas de negro en hogares de Reino Unido en señal de luto. Sin embargo, los irlandeses, que nunca habían simpatizado especialmente con la monarquía, optaron por llevar la contraría a la reina tiñendo de llamativos colores las puertas de sus casas.

Así, las calles de Dublín se llenaron de llamativos colores mientras que el resto de Reino Unido guardaba luto con sus puertas negras.

Los excesos del alcohol en la ciudad de la Guinness

Otra de las leyendas cuenta que un irlandés, acostumbrado a ir al pub a tomarse unas Guinness tras el trabajo, volvió a su casa y encontró a su mujer con otro hombre sobre su lecho. Él, sin ningún reparo, y más aún estando bajo los efectos del alcohol, decidió matar a ambos.

A la mañana siguiente, cuando se despertó con un gran dolor de cabeza y resaca, se dio cuenta de que había matado a sus vecinos por equivocación. Por ello, todo el mundo decidió pintar las puertas de sus casas de colores chillones y diferentes a la de sus vecinos ¡no querían que ninguno se confundiera de puerta al llegar por la noche!

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Por último, si queréis tener una bonita estampa con clásicas casas georgianas y puertas de colores, os invito a acudir al rincón donde realicé la fotografía que ilustra este post. Se trata de la parte de atrás de la Christ Church Cathedral donde encontraréis la reproducción de un asentamiento vikingo, y justo en frente, estas puertas de colores en Dublín.

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