Orduña es una localidad administrada por la provincia de Vizcaya pero dentro del territorio de la provincia de Álava. Se trata de un exclave muy peculiar que lentamente se ha ido convirtiendo en un atractivo turístico en el País Vasco.
Las aguas termales de Orduña fueron muy famosas en el pasado, por eso sus ciudadanos intentan recuperar el prestigio de antaño e invitan a inversores a recuperar el sector para devolver a Orduña a las principales rutas turísticas de la región. En el antiguo edificio de la Aduana hoy funcionan un balneario y un hotel, curiosa imagen de arquitectura neoclásica unida a prestaciones modernas justo en el centro de la Plaza de los Fueros.
¿Qué podemos hacer en Orduña?
Además de las aguas termales, Orduña cuenta con una gran variedad de interesantes monumentos que han sobrevivido al paso del tiempo. Durante la Edad Media hubo un gran incendio que prácticamente destruyó la ciudad en su totalidad, sin embargo sus habitantes la reconstruyeron y hoy sigue generando atractivas propuestas para turistas de todo el país.
La Iglesia de Santa María es un templo de estilo gótico construido en el siglo XV. También cuenta con elementos de fortaleza al formar parte de las murallas defensivas de Orduña. Se conservan varias partes en buen estado de estas funciones defensivas del complejo. Otro templo para conocer es la Sagrada Familia.
En el pasado Orduña era una ciudad señorial que se ve reflejada en grandes palacios y casonas que aún hoy se pueden visitar. Palacio Ortés de Velasco (s. XVI), Palacio Díaz de Pimienta (s. XVII), Palacio Velasco (s. XVI), este último fue el primer edificio catalogado como Palacio en la provincia de Vizcaya.
Antes de alejarnos de Orduña, podemos pasar a visitar el Santuario de la Virgen de Antigua, patrona de la localidad. Si te gusta conocer el interior del país y los atractivos españoles menos populares, puedes probar una visita a Orduña.
