Muy antigua es la ciudad de Morella, situada a la derecha del río Bergantes, en la falda de una elevada montaña en cuya cima se yergue, a su vez, un castillo. Está ubicada en la provincia de Castellón, a 105 kilómetros de la ciudad homónima y a 65 kilómetros de Vinaroz, a una altitud de 984 msnm. La ciudad antigua está ubicada en lo alto y la moderna al pie de la montaña. Aquí sucedió el Milagro en Morella en este enclave casi secreto del Maestrazgo, región impregnada de gestas de templarios y enigmas religiosos. El prodigio que aquí se cuenta fue obra de San Vicente Ferrer.
Se cuenta que corría 1414 cuando San Vicente Ferrer iba por las tortuosas callejuelas de Morella, cuando llamó a la puerta de una humilde casa para pedir un mendrugo de pan. La dueña de casa, al reconocerlo, entró en pánico: ni una miga petrificada le quedaba con la que complacer al santo. Entonces decidió cocinar a su hijito y dárselo de comer. Luego de guisado, la mujer puso mesa y acomodó al condumio. Pero al momento de trozarlo, el servidor de Dios la detuvo en seco. No hay fe que merezca semejante renunciamiento, sostuvo el devoto, así que, apiadándose de esa madre enajenada, obró el milagro de devolverle la vida a su hijo. Y santo remedio.
Por lo demás, y sin pensar en lo escrito anteriormente, en este valuarte cristiano de la España profunda, si vas de paseo se come riquísimo. Sobre todo, Ternasco al asador, cecina de toro, cordero, conejo… Y además, podrás visitar la iglesia archiprestal gótica de Santa María (1317). Destaca el coro y el altar mayor, la parroquia San Miguel y la capilla de San Vicente Ferrer, y el retablo del milagro Portal de la Casa Rovira Calle de la Virgen.
En la ciudad de Morella se celebra la fiesta, las sexenales, en honor a la Virgen de la Vallivana, tienen lugar cada seis años y las próximas tocarán en 2012. Para la ocasión, el pueblo se engalana con tapices y otros adornos que preparan los vecinos.
