Porto Alegre es una ciudad con una gran diversidad cultural, que ha sabido fomentar sus oportunidades comerciales y se ha consolidado como un importante centro para los negocios de Sudamérica. De cara al río Guaíba y capital del estado de Rio Grande do Sul, es también la puerta de entrada para un sinfín de destinos turísticos regionales y una amplia oferta cultural que habita en sus museos, sus fiestas y festivales, y hasta en sus calles.
Los atractivos abundan en la ciudad y relucen en los centros comerciales. Su oferta típica gastronómica (protagonizada por el churrasco y el chimarrao o mate de bombilla) y el tradicional folclore gaúcho (que incluye botas, bombachas y pañuelos). Sin embargo, es la naturaleza la que brinda un encantador deleite para turistas y locales. El verde aparece como un de los colores más importantes en el Jardín Botánico, en los 1,2 millones de árboles y las 409 plazas que se distribuyen a lo largo y a lo ancho de la urbe, siempre rodeados por un anillo de cerros graníticos de 730 millones de años de antigüedad que ocupan el 65% del área de la ciudad.
Asimismo, el río Guaíba es reconocido como el alma de Porto Alegre , y en sus márgenes se lleva a cabo uno de los espectáculos más esperados del día: la puesta del sol. Los destellos dorados y anaranjados recubren el cielo de la ciudad y los 72 kilómetros de márgenes del río, especialmente la playa Ipanema, se convierten en el asiento preferencial para disfrutar del atardecer.
