En Francia, muy cerca de los Pirineos, más precisamente en las llanuras de Bigorre se encuentra uno de los íconos religiosos más famosos a nivel mundial y que como tal, es visitado por millones de personas cada año que llegan a este sitio en busca de los milagros que, según se cuenta, son obra de la Virgen de Lourdes.
Nos estamos refiriendo a la Basílica de estilo romano-bizantino que se eleva en honor de esta Virgen muy cerca del río Gave de Pau, aguas a las que se le han atribuído poderes sanadores debido a una historia muy particular.
El suceso religioso que da origen a la fama de este paraje transcurre con exactitud el 11 de febrero de 1858 cuando Marie-Bernarde Soubirous visualiza en una aparición a una dama vestida de blanco y azul en la gruta de Massabielle, la cual se presenta como la «Inmaculada Concepción» y repite su visita divina en 18 ocasiones posteriores.
En una de estas oportunidades le pide a Marie-Bernarde que construya un templo en ese lugar y que bebiera de las aguas del río. Así es como la monumental Basílica es construída y que hoy alberga como complejo a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Capilla de la Reconciliación y la Basílica de la Inmaculada Concepción.
Además, existen una serie de tuberías que se han instalado para que todos los turistas que se acercan puedan recolectar «agua santa», y otro dato para tener en cuenta en nuestra estadía en Lourdes es recorrer uno de los circuitos más tradicionales que se ofrecen que recibe el nombre de «Tras las huellas de Bernardette» mediante el cual se puede conocer más sobre la vida de esta elegida muchacha.
Vía│Sobre Francia
