Cabañas donde podrás disfrutar de la tranquilidad. Los bosques nacionales de Estados Unidos ocupan un área de 781.000 kilómetros cuadrados, donde puedes hacer caminata, andar en bicicleta, pescar, observar la vida salvaje y disfrutar de la soledad total de una cabaña apartada. Algunas son rústicas y otras tienen electricidad y agua. Casi todas están en puestos de guardabosques remodelados y viejos establemcimientos mineros que dan la sensación de vejez.
Te nombramos algunas de las mas interesantes de las cientos que existen:
Rancho Crescent Moon
Bosque Nacional Coconino, Arizona. Esta elegante finca construida con piedra se encuentra a pocos kilómeros de Sedona; incluye tres habitaciones y baños, un gran cuarto de estar dos cocinas y una impresionante vista
de los montes conocidos como Cathedral Rock. Crescent Moon ofrece varias comodidades como lavavajillas y una cafetera, además de una chimenea romántica. Afuera, los paisajes de las montañas Red Rock te ofrecen
kilómetros de caminatas posibles. Desde 200 dólares
Cabaña en Black Mountain
Bosque Nacional White Mountain, New Hampshire. En la década de los años treinta el CCC (grupo Civilian Conservation Corps)construyó esta rústica cabaña de madera como refugio para esquiadores, un propósito que todavía cumple: en el invierno las formaciones de nieve en la Black Mountain son un reto para estos deportistas. Durante cualquier estación del año, llegar a esta cabaña (construida a 750 metros de altura) requiere caminar una subida de poco más de dos kilómetros desde un camino que sale del pueblo de Jackonülle, Nueva Inglaterra. Los visitantes deben conseguir su propia madera, agua y lintemas. ¿Cuál es la recompensa de semejante esfuerzo? Una vista incomparable del Monte Washington que pueden compartir los ocho privilegiados ocupantes de la cabaña. Desde 20 dólares.
Cabaña McKeever
Bosque Nacional Hiawatha, Michigan. Sólo los graznidos de las aves (generalmente colimbos) pueden perturbar el silencio que rodea la cabaña McKeever (para seis personas), situada en la península norte de Michigan. Bellos abedules y algunas plantas perennifolias rodean esta tranquila cabaña a la que sólo se puede llegar, en verano, caminando una subida de 300 metros y en inviemo, esquiando un kilómetro y medio. Puedes conseguir una canoa y remar en el Lago McKeever así como pescar una delas tantas variedades de pescado para cocinar. Además puedes esquiar en la McKeever Hill Ski Trail, una ruta de casi 10 kilómetros que pasa muy cerca de la cabaña. Desde 45 dólares.