El turismo, como prácticamente todas las actividades de la vida, tiene aquellas cosas que todos conocemos, y otras que se mantienen más bien ocultas, y no por eso son menos bellas. Algo de esto sucede en México, con un sitio que hasta hace poco tiempo no figuraba en ninguna guía de turismo, y que sin embargo, sí sabe establecerse entre los recuerdos más preciados de quienes han tenido la oportunidad de visitarle.
Se trata de la ciudad de Santa Clara del Cobre, ubicada en el municipio de Salvador Escalante, en el estado de Michoacán, y que hasta hace poco tiempo, como decíamos, sólo era sitio de descanso para los propios ciudadanos mexicanos que conocían de primera mano las espectaculares artesanías que los artistas locales realizaban para subsistir y ofrecen en muchas de sus ferias.
Sin embargo, todo cambió en el último lustro, sobre todo a partir de que la localidad comenzó a llenarse de cada vez mayor cantidad de viajeros que querían pasar unas buenas vacaciones sin gastar de más, y de hecho, se le denominó “Pueblo Mágico de México” en el año 2010, con lo que muchos tomaron consciente de lo que se estaban perdiendo hasta entonces.
Además, otra de las claves para entender como Santa Clara del Cobre se ha metido de lleno entre los principales destinos turísticos de México, tiene que ver con que se trata de una aldea sumamente tranquila, de forma que incluso son muchas las personas que se han radicado allí buena parte del año, intentando huir de los problemas clásicos de las grandes ciudades en todo el mundo, como la inseguridad, el tránsito pesado, y demás.
En cuanto a sus atractivos, como decíamos la mayoría de ellos se encuentran directamente relacionados con la orfebrería local, basada en el uso del cobre. Por este motivo, la mejor época del año para llegar a Santa Clara del Cobre es ésta, en la que se llevan a cabo las principales festividades del pueblo, y se muestra a los turistas de todo el mundo, las magníficas creaciones que se pueden desarrollar desde este material.
