El viaje de la luna de miel es un viaje único e irrepetible en la mayoría de los casos. Las parejas suelen elegir rincones especiales donde pasar unos días de ensueño. Opciones hay muchas, pero en los últimos años, África viene destacando como un destino único que no dejará indiferente a nadie.
A lo largo de todo el continente, son muchas las opciones que nos podemos encontrar, pero hoy queremos hablaros de siete destinos que pueden ser la elección perfecta para vuestra luna de miel.
Zambia
Este destino es ideal para los amantes de la naturaleza. En este país puedes encontrar lugares que no sabías que eran de este mundo como Livingstone, este paisaje es único, así como sus Cataratas Victoria, que te muestran la belleza de la naturaleza en estado puro. Si lo que quieres es un viaje donde conectar con la naturaleza y sentirte vivo este es tu lugar. También podrás obtener tu dosis de adrenalina al bañarte en la conocida como “la piscina del diablo” por estar al borde de las cataratas, pero debes tener cuidado al bañarte en este bello, pero arriesgado lugar, hecho para los más atrevidos.
Kenia
un país que todo enamorado de los animales quiere visitar al menos una vez en su vida. Porque a decir verdad, a quién no le apetece un safari por Kenia recorriendo el Parque Nacional Masai Mara y teniendo la oportunidad de ver a los “Big Five” (león, elefante, rinoceronte, leopardo y búfalo) además de poder observar la migración de animales más impresionante del mundo, en la que se mueven de un lugar a otro en apenas un instante. Por esto y sus impresionantes vistas de parajes llenos de vida, convierten a Kenia en un claro aspirante para tu destino de viaje de novios
Túnez
que cuenta con dunas doradas y cielos nocturnos incomparables en el desierto, donde una simple cena se convertirá en una ocasión que recordarás toda tu vida. Uno de los lugares más característicos de este país es Douz, también conocido como “la puerta del Sahara”, donde podrás pasar la noche en tiendas de campaña de lujo. Así como poder visitar el parque nacional de Jebil, el segundo más grande de este país. Si buscas un viaje fuera de lo común, menos masificado, Túnez podría convertirse en la primera opción de tu lista.
Namibia
lugar para las parejas más aventureras, donde debes realizar un safari observando la vida salvaje en todo su esplendor. Esta nación también tiene cabida para noches románticas bajo las estrellas, durmiendo entre montañas… Desde luego se trata de una experiencia mágica. Namibia es un país que combina a la perfección dos mundos: momentos románticos y de pasión, junto a aventuras que permanecerán en vuestros recuerdos.
Sudáfrica
este lugar rebosa de excrusiones románticas, gastronomía, lujos… Desde pasar una noche en una casa del árbol con vistas a la naturaleza y el cielo estrellado, pasando por un buen baño con burbujas en plena selva, sin olvidar una cena a la luz de las velas. Un país de lo más recomendado para los enamorados.
Madagascar
conocida por el mundo entero gracias a las películas animadas, donde como cabía esperar no puedes pasar por este país sin antes realizar un buen safari conociendo los animales más característicos, como el legendario lemur. Además de visitar la Avenida de los Baobabs, nombre que hace honor a los árboles baobabs que son lo más destacado de esta, llegando a vivir unos 800 años de media y finaliza esta travesía dándole ese toque tierno con un paseo en barca a través del río Tsiribihina.
Islas Seychelles
que se caracterizan por una exuberante vegetación, por tener las especies de flora y fauna más raras del mundo y por sus exóticas playas. Entre sus 115 islas destacan varias, donde podrás hacer todo tipo de actividades en el mar, descansar en alojamientos dignos de obras de arte y relajarte con un buen cóctel frente al mar. En definitiva, estas islas te aportan el relax tras todos los días de trabajo y estrés por la preparación de vuestra boda.
En conclusión, vayas al país que vayas, te aportarán experiencias únicas e inolvidables, que ayudarán a reforzar el amor que sentís el uno por el otro. Porque viajar es una base fundamental para fortalecer y sanar una relación, y sobre todo escapar de la rutina diaria.