Puede que no sea la zona más visitada de Irlanda, pero el sureste del país —formado por los condados de Waterford, Wexford, Kilkenny, Carlow y Tipperary— reúne todos los ingredientes para convertirse en el próximo destino imprescindible: playas con Bandera Azul, paisajes verdes salpicados de castillos, rutas vikingas, jardines espectaculares, alojamientos de lujo y una gastronomía que sorprende.
Con acceso directo desde España por mar gracias a Brittany Ferries, que conecta Bilbao con el puerto de Rosslare, esta región, conocida como el Ancestral Este de Irlanda, es perfecta para quienes buscan historia, naturaleza y autenticidad lejos de las multitudes.
Huellas vikingas y ciudades medievales
El sureste irlandés conserva intacta gran parte de su pasado. En Tipperary se alza la imponente Roca de Cashel, un conjunto monumental de origen medieval cargado de historia y leyendas, como la que cuenta que fue aquí donde San Patricio convirtió al rey Aengus al cristianismo.
Waterford, Wexford y Kilkenny forman el Triángulo Vikingo, epicentro del asentamiento nórdico en Irlanda desde el siglo IX. Waterford, la ciudad más antigua del país, ofrece visitas guiadas por su casco histórico, museos dedicados a la era vikinga y actividades especiales durante 2025, año en el que celebra su 1111 aniversario.
En Wexford, los vestigios vikingos siguen presentes en la cultura local, y el Parque del Patrimonio Nacional Irlandés permite descubrir cómo vivían estos antiguos pueblos nórdicos. Además, del 3 al 10 de agosto, la ciudad acogerá el Fleadh Cheoil na hÉireann, un importante festival de música y danza tradicional.
Kilkenny, por su parte, se salvó de los ataques vikingos gracias a su influencia dentro del antiguo reino de Ossory. Hoy es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Irlanda, ideal para recorrer a pie la Milla Medieval, desde la catedral hasta el castillo. En sus antiguas caballerizas encontrarás tiendas de artesanía y lugares emblemáticos como el Kyteler’s Inn, un pub fundado en el siglo XIV, y la Smithwick’s Experience, para conocer el proceso de elaboración de su histórica cerveza.
Alojamientos con encanto histórico
El sureste irlandés también brilla por su oferta hotelera, con lugares que combinan historia, exclusividad y buen gusto. Entre los más destacados:
- Cashel Palace (Tipperary): A 10 minutos a pie de la Roca de Cashel, es famoso por su spa de algas y su restaurante The Bishop’s Buttery, con estrella Michelin.
- Mount Juliet Estate (Kilkenny): Una mansión georgiana con campo de golf diseñado por Jack Nicklaus y restaurante galardonado.
- Marfield House (Wexford): Un hotel de lujo rodeado de 14 hectáreas de jardines, bosques, un lago y un huerto que abastece a su cocina.
Los tres forman parte de Ireland’s Blue Book, una selecta guía de alojamientos de lujo con encanto repartidos por toda la isla.
Playas, acantilados y naturaleza
El litoral del sureste irlandés sorprende por su belleza. La Copper Coast, reconocida como Geoparque de la UNESCO, ofrece 25 km de acantilados, calas e islotes perfectos para explorar. Otras playas como Rosslare Strand o Curracloe (donde se rodó “Salvar al soldado Ryan”) son ideales para disfrutar del mar, practicar surf o simplemente pasear.
Jardines de película
En esta región también florecen algunos de los jardines más espectaculares de Irlanda:
- Mount Congreve Gardens (Waterford): Con más de 28 hectáreas, alberga una de las mayores colecciones botánicas privadas del mundo. Ha sido incluido en 2024 por The New York Times y Condé Nast Traveller entre los destinos que no hay que perderse.
- Altamont Garden (Carlow): Con 40 hectáreas y árboles del siglo XVIII, está considerado el jardín más romántico de Irlanda.
- Wexford Lavender Farm: Campos de lavanda en flor entre primavera y otoño, ideales para disfrutar en familia o relajarse en plena naturaleza.
Una cocina que apuesta por la calidad local
La gastronomía es otro de los grandes atractivos del sureste irlandés. En Waterford, nombrada en varias ocasiones mejor destino gastronómico del país, se celebra cada año el Festival of Food de Dungarvan. La región también presume de marisco fresco, especialmente en la costa: ostras, langostas, cangrejos y pescado local.
En Wexford, el clima soleado ha permitido la creación del primer vino irlandés. La bodega The Old Roots, activa desde 2015, produce botellas de 350 ml con una presentación única y un sabor que ya ha ganado adeptos.
Además, algunos restaurantes de la zona han sido incluidos entre los mejores del país, como el ya citado The Bishop’s Buttery o Clashganny House, en Carlow, ubicado en un antiguo molino de 1830.
Historia, paisajes, jardines y gastronomía: el sureste de Irlanda lo tiene todo
Conectado directamente por ferry desde España, el sureste de Irlanda se posiciona como una alternativa fascinante a los destinos tradicionales. Ideal para quienes buscan naturaleza, cultura, buen comer y tranquilidad, esta región invita a viajar sin prisas por una Irlanda más íntima, auténtica y sorprendente.








