Se dice que en 1957, un crucero que navegaba por el Caribe decidió atracar en Aruba. En cierta forma, el arribo del Tradewind y sus pasajeros marcó el comienzo de nuevos vientos sobre la isla. Dos años después era inaugurado el primer hotel y casino, el Aruba Caribbean, y hoy el turismo es la principal actividad económica de la isla. Aruba es una isla de las Antillas Menores, a 25 kilómetros al norte de la penísula de Paraguaná, al noroeste de Venezuela y al sur del Mar Caribe.
Conocida con el sobrenombre de la “Isla Feliz”, Aruba es un paraíso en miniatura para aquellos que busquen un destino que combine lugares exóticos con una de las mejores infraestructuras turísticas de todo el Mar Caribe. Sus playas de arena blanca y aguas color turquesa, habitadas por un sinnúmero de corales y peces, invitan a experimentar bajo las aguas.
Los más aventureros podrán disfrutar el Antilla, el naufragio buceable más grande del Caribe, entre róbalos, algas marinas, peces papagayo, coloridos peces ángel, trillas, morenas que se deslizan, mantas y langostas. Podrán emprender también un vistoso safari en jeep o emocionantes excursiones en bicicleta montaña. Además, existen grutas, dunas, cuevas y faros donde tomar esas fotografías que siempre deseaste captar para el recuerdo.
Muy animado resulta el ambiente nocturno de la isla donde además de sus famosos casinos, hay exquisitos bares y alegres discotecas. Se han vuelto muy populares las rumbas “a bordo” ya sea en autobuses, en el que puede elegir entre el Kukoo Kunuku, que finaliza en una cena bajo las estrellas, o el Chiva Parranda, que acaba en Carlos’n Charlie’s, o en lujosos cruceros. También puedes dedicarte a practicar algún deporte: golf, navegación, pesca o cabalgar en la playa.
Esta isla es, por supuesto, un verdadero paraíso para las compras, debido a la influencia comercial holandesa, y a que sus artículos están exentos de impuestos. Además de ofrecer conocidas firmas de diseñadores internacionales, en la isla también existen numerosos mercadillos donde se pueden adquirir los más variopintos productos en un ambiente entre vintage y hippie.