Un crucero es la forma más segura de viajar. Y, por supuesto, la más agradable. Además que es fácil conocer gente, y una opción recomendable para los solteros que deseen buscar pareja. Así lo creen más de 16 millones de personas que en 2011 hicieron un crucero en algunos de los mares o ríos del mundo. Así lo explica el crecimiento de un 6,6% a nivel mundial de esta industria, la única que no parece haber sentido la crisis que afecta a todo el sector turístico.
Actualmente existen cerca de 280 compañías navieras (marítimas y fluviales) que ofrecen casi 30.000 cruceros a unos 2.000 destinos, con un total de plazas disponibles en 2012 de 345.701. En 2010 se botaron doce grandes barcos con una inversión de 5.900 millones de dólares, alguno de ellos de hasta 5.400 pasajeros (Allure of the Seas de Royal Caribbean), en 2011 hubo 15 nuevos barcos y para 2012 se están ultimando otra docena.
El impacto económico de este sector se estima en más de 50.000 millones de dólares y, solo en Estados Unidos, se crearon 314.000 puestos de trabajo (en 2009) según datos de The Cruise Lines International Association que engloba a las principales compañías de cruceros del mundo.
Hasta el desastre del Costa Concordia cerca de la isla de Giglio, el peor dato registrado entre estos colosos de los mares en los últimos cinco años corresponde a 2010, con cinco fallecidos en accidentes vinculados a cruceros. Según un informe de la revista especializada en cruceros Cruises News Media Group, con datos de GP Wild, entre 2005 y 2010 los fallecidos en accidentes relacionados con este tipo de turismo han sido 16.
En ese tiempo, estas ciudades flotantes han transportado más de 70 millones de pasajeros. Solo como referencia, cada año se producen alrededor de un millón de muertos en carretera en todo el mundo, además de entre 20 y 50 millones de heridos.