Nada arruina más un viaje que enfermarse del estómago. ¿Cómo evitarlo sin dejar de comer los antojos de los mercados y platillos auténticos? La época de verano es la que más enfermedades gastrointestinales provoca, pues el calor descompone varios alimentos.
Sigue estos tres pasos que te servirán para no enfermarte:
- Prepara tu estómago: una semana antes de viajar, toma productos con bacilos lácticos que regulan y cuidan el estómago. También puedes tomarlos en cápsulas para preparar tu flora intestinal.
- Poco a poco: no te excedas en el primer día de tu viaje probando todo lo que se te ponga enfrente. Intenta no mezclar demasiados ingredientes irritantes, y come las cosas más pesadas antes de las seis de la tarde.
- Por si acaso: quizás vayas a un lugar donde sea difícil conseguir ciertos medicamentos. Lleva en tu maleta algún antiácido básico para estar preparado en caso de que tú o los que viajen contigo lo necesiten.