Estoy a 30 metros de altura, en una plataforma de madera de 2×2 metros instalada en la copa de un inmenso y añejo árbol, a punto de desplazarme por el corazón de un espeso bosque tropical. Me coloco el arnés, instalo la polea y me deslizo a más de 40 kilómetros por hora colgado del poderoso cable de acero hacia la siguiente estación. Mis piernas tiemblan, siento el viento que acaricia con fuerza mi nerviosa sonrisa y tengo ganas de arrojarme al vacío para que esto acabe pronto.
Pero es imposible. Una vez que empieza no hay retorno. Sim embargo, luego del tercer tramo ya soy un experto y me encanta. La emoción es intensa y el paisaje espectacular. Desarrollado inicialmente en Costa Rica por biólogos e investigadores, el principal objetivo del canopy es conocer mejor la naturaleza y recorrer los mismos lugares por donde vuelan las aves. Se pueden atravesar ríos, ver volcanes, deslizarse al lado de inmensas cascadas, y disfrutar de excepcionales paisajes. Es un deporte que combina adrenalina y conocimiento, y que ya estalló a nivel mundial.
Los mejores lugares para hacer canopy, el deporte que combina vértigo y naturaleza. Dónde practicar este deporte:
The Original Canopy Tour: esta empresa es una de las más antiguas dedicadas a este deporte. Cuenta con tres circuitos en Costa Rica y ofrece tours en Nicaragua, Jamaica, México (Puerto Vallarta) y Belice.
Canopy Zip Down: ubicado en el Parque Nacional de Manu, en la selva Amazónica de Perú, dentro de los linderos del albergue Erika. Cuenta con 5 plataformas y el recorrido es de medio kilómetro.
Canopy Trancura: en el completo termal Termas Trancura, a 27 kilómetros del centro de Pucón, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Tiene espectaculares vistas de los volcanes Villarrica y Lanin, y las lagunas Ancapulli. Es un circuito de 3,5 kilómetros dividido en 6 plataformas.
Canopy Villa La Angostura: construido en las copas de 10 enormes árboles típicos de la Patagonia, en villa La Angostura, provincia de Neuquén, Argentina. Tiene tramos de 30 a 300 metros y se desliza a un promedio de 23 kilómetros por hora. También se puede practicar en invierno, en medio de un maravilloso paisaje nevado.