Dentro de los increíbles rincones que posee este lugar encontramos el maravilloso Jardín de las Tullerías, un punto turístico repleto de fragancias y sensaciones que puede enamorar a cualquiera.En sus orígenes, siglo XII, solía ser una fábrica y no fue hasta el siglo XVI en que este recinto pasó a ser un palacio para ser hoy una combinación sentimental entre colecciones botánicas y arquitectura.
Luis XIV fue el pionero que convirtió la zona en el jardín que conocemos hoy, siendo un paseo obligado para muchos, pero lamentablemente el palacio fue destruido durante los acontecimientos de La Comuna de París (Gracias Jesús por corregirnos este dato).
La idiosincrasia francesa se ve reflejada en Tullerías, donde las diferentes historias son el plato fuerte para muchos visitantes que desean conocer un poco más de este ícono inconfundible de la inigualable Ciudad Luz.
Vía Nuestro Rumbo