Entre todos los sitios interesantes que podemos encontrarnos en el territorio de Letonia, siendo que la mayoría de ellos se encuentran en Riga, su capital, no podemos dejar de mencionar la espectacular Catedral de Santiago, uno de los templos más maravillosos de toda Europa desde el punto de vista arquitectónico, y el más importante símbolo de la religión en este país desprendido de la antigua Unión Soviética.
En concreto, se trata además de la catedral de la Arquidiócesis de Riga, más allá de ser la principal iglesia católica de Letonia en lo que refiere a dimensiones. Lleva su nombre, en tanto, como un homenaje a Santiago el Mayor, que en muchas otras culturas es conocido bajo la denominación de “San Jacobo”, aunque los estudiosos en la temática afirma que la misma es incorrecta.
Lo que sucede es que el letón, el idioma oficial que se maneja en Letonia, tiene la particularidad de poseer una sola palabra para designar tanto al nombre Santiago como Jacobo, por lo que si en algún sitio lee o escucha a alguien hablar de la Catedral de Jacobo, la verdad es que no se la está perdiendo, sino que se refiere equivocadamente a la de Santiago, una verdadera belleza de la mano de obra humana.
En lo que respecta a los orígenes de este inefable recinto, se debe destacar que el mismo fue construido a comienzos del siglo XV, de acuerdo a los escritos de la época, aunque claro, por entones se trataba sólo de una pequeña capilla, conocida como “Capilla de la Santa Cruz”, y recién con el tiempo la misma fue reconvertida a Basílica, hasta llegar al esplendor que manifiesta en la actualidad.
Entre los últimos elementos a destacar de este sitio, se pueden mencionar algunos, como por ejemplo que posee el altar barroco más antiguo de la ciudad, de 1680 -aunque no se encuentra en funciones, sino en exhibición- además de que forma parte del conjunto calificado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que contempla el centro histórico de la localidad.
