En la era actual, la tecnología ha experimentado un crecimiento exponencial, integrándose profundamente en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde mantenernos al tanto de los últimos acontecimientos hasta ayudarnos a preparar una nueva receta, es difícil concebir nuestras rutinas sin el apoyo de herramientas digitales.
En este contexto de innovación constante, la Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como un motor de cambio en diversas áreas. La industria de los viajes, en particular, ha sido testigo de cómo la IA está revolucionando la forma en que planificamos y experimentamos nuestros desplazamientos, elevando los estándares de eficacia, personalización y confort a niveles sin precedentes.
Un estudio reciente revela que el 82% de los viajeros estarían dispuestos a emplear servicios basados en IA para recibir sugerencias de viaje adaptadas a sus gustos y necesidades. Además, se proyecta que para el año 2025, el mercado de las tecnologías de viaje alimentadas por IA alcance una valoración de 8,9 millones de euros, creciendo a un ritmo anual del 22%, de acuerdo con datos de Accenture.
Actualmente, basta con indicarle a un sistema de IA el destino deseado para que éste pueda generar un itinerario completo, considerando la duración del viaje, preferencias personales y requisitos específicos. Pero la influencia de la IA va más allá, ofreciendo recomendaciones sobre aspectos tan variados como restaurantes, actividades turísticas o lugares menos conocidos y más auténticos, lejos del turismo de masas. Algunos analistas anticipan que estas sugerencias llegarán a incluir publicidad y promociones personalizadas, de manera similar a cómo las redes sociales actualmente muestran anuncios adaptados a los intereses del usuario.
Por otro lado, la democratización del acceso del turismo impulsada por la IA es innegable. Plataformas de viaje online están transformando la manera en que los viajeros descubren ofertas y descuentos personalizados gracias a su integración, abriendo las puertas a destinos anteriormente inalcanzables debido a limitaciones presupuestarias o por falta de información.
Sin embargo, el auge de la Inteligencia Artificial no se limita solo al contexto online. En el canal físico de las agencias de viajes, esta tecnología también está demostrando ser una gran aliada para los profesionales expertos, de modo que la conjunción de ambos mundos ofrece a los viajeros un valor singularmente añadido y una garantía de que las experiencias serán exactamente las que tienen en mente cuando buscan los servicios de las agencias de viajes. Un hecho que contribuye positivamente a que muchas personas prefieran recurrir a las agencias de viajes tradicionales y sus agentes para organizar sus escapadas.
Un fenómeno que se atribuye, además, al valor que la gente otorga al trato personalizado y humano que solo una persona puede ofrecer. La capacidad de resolver problemas de manera eficiente y proporcionar atención individualizada durante todo el proceso de planificación y reserva sigue siendo una prioridad para muchos viajeros, superando la posible conveniencia que pueda ofrecer el uso de la tecnología. Este énfasis en la interacción humana sugiere que, a pesar de los avances tecnológicos, el elemento humano sigue siendo fundamental en la industria de viajes, destacando la importancia de la empatía y el expertis en la satisfacción del cliente.
‘Trip My Pic’: información inmediata sobre destinos idílicos a partir de un anuncio.
En este contexto, encontramos ‘Trip My Pic’, una web app desarrollada por Halcón Viajes, que permite escanear cualquier anuncio, imagen o cuadro, que contenga un destino turístico, reconocerlo y presentar una oferta personalizada para visitar ese paraje “de anuncio”.
Una herramienta muy útil, ya que se estima que el 80 % de los anuncios impresos contienen imágenes con destinos turísticos. Destinos que, por su condición publicitaria, suelen ser muy atractivos y despiertan el deseo de conocer esos lugares que, a veces, son difíciles de ubicar.
Esta innovadora herramienta utiliza la IA para redefinir por completo la publicidad y experiencia en la planificación de viajes. Así, convierte en una oportunidad no solo los propios anuncios de viajes, sino todos y cada uno de ellos, sin importar el producto o servicio que promocionen. Un ejemplo más de cómo la Inteligencia Artificial ha llegado para mejorar nuestras experiencias diarias, incluso cambiando la forma primaria de interactuar con la publicidad.
De esta forma, la compañía ha sabido integrar en su proceso de reserva la IA, siendo un agente de viajes el que lo finalice y haga seguimiento de la experiencia de ese viajero. Un mix de servicio que combina lo mejor de ambos mundos, la tecnología puntera y la gestión humana.