Esta noche cruzarán el cielo nocturno las Perseidas. Para el que no lo sepa, las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo son básicamente una lluvia de meteoros que suelen avistarse sobre el 10 al 15 de agosto y son más visibles durante el día 12 y día 13 del mismo mes. Según manda la tradición, cuando veas una de estas estrellas fugaces hay que pedir un deseo. Si tu deseo es viajar y recorrer mundo, como el de todos los redactores de Vivir en el mundo, puedes ver esta lluvia de cometas desde otros puntos del globo para divisarlas más nitidamente. A continuación te muestro los 10 mejores destinos europeos para ver las Perseidas esta noche:
La Palma, Islas Canarias, España
No hace falta ir muy lejos para disfrutar de las estrellas, España es un país pionero del turismo astronómico, con Canarias a la cabeza, ya que allí se firmó en 2007 la Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas, impulsada por la Fundación Starlight con el objetivo de proteger a la bóveda celeste de la contaminación lumínica. No es de extrañar, por tanto, que el observatorio por excelencia en nuestro país sea la isla canaria de La Palma, declarada además reserva de la biosfera declarada por la UNESCO y primera «Reserva Starlight» del mundo. Su privilegiada ubicación en el Atlántico y geografía de la isla se combinan para dar lugar a un auténtico paraíso para los observadores de estrellas donde reina la oscuridad de la noche. La cima del Roque de los Muchachos, a una altitud de 2.396 metros, es el punto más alto de la isla, y justo allí se encuentra el observatorio. En él puedes obtener respuesta a todas tus preguntas sobre el universo y reservar una visita guiada si quieres convertirte en todo un experto. Además, tienes observatorios repartidos por toda la isla, equipados con mapas de estrellas y explicaciones sobre lo que puedes ver allí.
Albanyà, Girona, España
Otro destino español ideal para ver las Perseidas es el municipio de Albanyá, en Girona. Este encantador pueblecito presume de una ubicación privilegiada para explorar los misterios del cielo estrellado, ya que se encuentra en una zona rural de los Pirineos, alejado de las luces de las ciudades de alrededor. Por este motivo, Albanyá es, desde 2017, otro de los lugares certificados por la IDA como «Dark Sky Park» (algo así como parque de cielo oscuro en castellano). Los denominados «astro-turistas» visitan sobretodo el camping Bassegoda Park en la reserva natural Alta Garrotxa. Allí ponen a tu disposición un telescopio y celebran numerosos eventos nocturnos para satisfacer tu sed de conocimiento. Gracias a esta rica oferta de turismo astronómico logran atraen cada año a cientos de visitantes, especialmente en los meses de verano. También han construido una grada para invitar a los visitantes a observar juntos el cielo nocturno. Vacaciones al abrigo de los árboles y las montañas, bajo un manto estrellado. ¡Qué mejor manera de dejar atrás el estrés de la rutina y saborear el presente!
Pic du Midi de Bigorre, Altos Pirineos, Francia
Si te animas a salir del país, uno de los mejores destinos cercanos es El Pic du Midi de Bigorre, que se encuentra al norte de los Pirineos. Si te atreves a subir hasta su mirador a 2.877 metros de altura, te recompensará con un panorama sencillamente espectacular. Los encantos de este lugar perdido en el corazón de la montaña se despliegan en cualquier momento del día. A la luz del sol, ofrece amplias vistas sobre la impresionante cadena de colinas, al atardecer invita a soñar tiñendo el firmamento de tonos rosados y al caer la noche las estrellas son las protagonistas, siempre y cuando el clima sea favorable. Debido a sus inmejorables condiciones, Pic du Midi fue declarado «Dark Sky Reserve» (o reserva del cielo oscuro) por la AIF en 2013. El punto de partida es la Estación de la Mongie y el trayecto en teleférico dura unos 15 minutos. ¡No te pierdas este lugar lleno de magia! Te recomendamos que cojas el teleférico a tiempo para disfrutar del atardecer y disfrutar del cielo estrellado al llegar al mirador.
Toscana del sur, Italia
Si te pones a viajar, y además en pareja ¡No hay lugar más romántico en el mundo que las hermosas colinas toscanas! Rodeado de cipreses, viñedos y pueblos con encanto medieval, podrás reconectar con la naturaleza, mientras viajas al pasado. El sur de la Toscana se caracteriza por sus paisajes pintorescos y sus pequeñas ciudades que se funden con las colinas y, en muchos casos, no tienen poblaciones cercanas. No es de extrañar entonces que la contaminación lumínica sea baja y que en Toscana las estrellas se puedan observar a las mil maravillas. Las puedes admirar echado sobre una tumbona junto a la piscina de tu chalet, desde una hermosa playa prácticamente desierta como la del Golfo de Baratti o directamente en el observatorio de Chianti, ¡oportunidades no te faltan! Y ya que estás en la zona, merece la pena visitar uno de los lugares más oscuros de Italia: el Monte Amiata. Es mágico ver cómo la Vía Láctea despliega su brillante color plata y en agosto las estrellas fugaces se suceden una tras otra.. ¡el momento perfecto para formular un deseo!
Islas Eolias, Italia
Las islas Eolias, al norte de Sicilia, también son un emplazamiento ideal para la observación estelar. Ya sea en islas más pobladas como Lipari o en las islas menos concurridas como Stromboli, las condiciones son estupendas. En Lipari tienes el mirador «Belvedere Quattrocchi», que no solo ofrece un gran panorama durante el día, sino que también te deja la boca abierta de noche,con la cantidad de estrellas que brillan directamente ante tus ojos. La isla de Stromboli, habitada por poco más que por el volcán homónimo, también es una delicia para los observadores de estrellas. Aquí se lucha con esmero contra la contaminación lumínica y resulta fácil encontrar un buen rincón donde aposentarse y disfrutar de un cielo de escándalo. Te recomendamos una experiencia única ¡cena a la luz de las estrellas! En el restaurante del observatorio, con velas y vistas a la ladera volcánica y al cielo nocturno. Romanticismo en estado puro.
Parque natural de Westhavelland, Brandeburgo, Alemania
Alemania también ofrece alternativas espectaculares para este tipo de turismo. En los alrededores de Berlín se encuentra el Parque Natural Westhavelland, que fue el primero de Alemania en ser declarado parque estelar por la International Dark-Sky Association (IDA) en 2014. La IDA dedica sus esfuerzos a certificar áreas que presentan las condiciones lumínicas para que puedas observar las estrellas sin luces artificiales que te estropeen las vistas. En Westhavelland, puedes sacar a relucir el astrónomos aficionado que llevas dentro disfrutando de una oscuridad casi absoluta en cada uno de sus nueve puestos de observación. Si deseas conocer más sobre este espacio protegido, puedes reservar un recorrido guiado.
Winklmoosalm, Baviera, Alemania
¡Qué mejor lugar para disfrutar del cielo estrellado que en el corazón de los Alpes! En este parque, también certificado como estelar por la AIF, tienes un espectacular mirador panorámico de 360 grados a 1.200 metros de altitud, para que no te pierdas ni una estrella del firmamento. Aquí puedes avistar, con todo lujo de detalles, unas 3.000 estrellas además de posar los ojos sobre la Vía Láctea si visitas en verano u otoño ¡Te hace sentir lo pequeños que somos! Además, puedes disfrutar de la impresionante vista panorámica con toda comodidad ¡sobre una tumbona! También tienes visitas guiadas semanales, por si quieres saber más o no te apetece explorar el parque por tu cuenta. Tienes alojamientos disponibles directamente en el parque o en Reit im Winkl, a solo 15 minutos.
Área protegida de Boschplaat, Terschelling, Países Bajos
¡Holanda tampoco se queda atrás! Aire fresco y silencio absoluto, en un mar de serpenteantes dunas y hermosas marismas. Bienvenido a la reserva natural Boschplaat, en Terschelling, Países Bajos. Se extiende por encima de 50 kilómetros cuadrados al este de la isla y desde 2015 ha sido declarada «Dark-Sky Park» debido a su ubicación alejada de cualquier fuente de luz artificial. Los astrónomos aficionados tienen a su disposición ocho puestos de observación especialmente diseñados para contemplar las estrellas. El área de las dunas tiene un encanto particular, casi hipnótico, que suma puntos enteros a la experiencia. Acariciado por la suave brisa marina y rodeado solo por naturaleza y mar en una oscuridad absoluta resulta imposible sentir el estrés del trabajo.
Península de Iveragh, Kerry, Irlanda
En Irlanda tienes uno de los lugares más oscuros del mundo, que compite en este aspecto con el Gran Canyon americano y a algunos desiertos de África; la península de Iveragh en el condado de Kerry, Irlanda. Esta Reserva del Cielo Oscuro tiene una extensión de unos 700 kilómetros cuadrados y forma parte de la popular ruta turística «Wild Atlantic Way». Este santuario es el único en todo el hemisferio norte que ha sido galardonado con la calificación máxima de oscuridad por la IDA. El verano es la época ideal para visitarlo, ya que entonces puedes ver montones de estrellas fugaces surcando el cielo, aunque también vale la pena visitar Kerry en otoño o incluso en invierno, porque las noches son mucho más largas y las condiciones para observar el cielo son excelentes durante todo el año.
Rovinj, Istria, Croacia
¿Para mirar las estrellas hace falta perderse en medio del bosque o la montaña? ¡No, Croacia te ofrece otras alternativas! Como por ejemplo la ciudad de Rovinj, un popular destino veraniego en la costa del Adriático. Aquí te puedes pegar unas vacaciones de sol y playa en toda regla sin perderte las Perseidas, sólo tienes que venir en agosto. Cada año, las luces de toda la ciudad se apagan durante la noche de San Lorenzo. Precisamente esa noche es cuando las Perseidas alcanzan su clímax, es por eso que a las estrellas que caen del cielo se las llama «lágrimas de San Lorenzo». Pasar la noche en Rovinj es una experiencia mágica: toda la luz artificial se apaga y una romántica luz titilante que emana de las velas y antorchas se apodera de las calles mientras la música de las celebraciones y el sonido del mar contribuyen a crear una atmósfera de cuento de hadas. Las estrellas fugaces completan la estampa y el resultado es una noche inolvidable.