Si por algo es conocida Ibiza, sin duda alguna, es por sus discotecas y por su ajetreada vida nocturna. Pero la isla, además de eso, cuenta con otros encantos que no son tan populares pero que son igual de alucinantes. Y es que se suele asociar el turismo de la isla balear a un turismo ideal para jóvenes (y no tan jóvenes) debido a sus salas de fiesta, cuando también es perfecta para visitarla con la familia. En este artículo te indicaremos unos cuantos planes que puedes llevar a cabo si viajas a Ibiza en familia.
Visitar sus encantadores pueblos
Ibiza alberga pueblos preciosos que debes visitar si viajas a la isla en familia, como por ejemplo Santa Eulalia del Río o San Antonio Abad. Aparte de ser opciones estupendas a la hora de alojarse en Ibiza puesto que estarás apartado de la algarabía de la capital isleña, estos pueblos poseen un patrimonio súper interesante a reivindicar.
Destacar sin ir más lejos el monte Puig de Missa donde se encuentra la iglesia de Santa Eulalia junto a un pequeño entramado de calles y callejuelas empedradas de casitas típicas ibicencas. O también el antiguo Faro de ses Coves Blanques, en San Antonio, ya en desuso y con unas impresionantes vistas a la bahía.
Si al final optas por residir en estos municipios durante tu estancia, personalmente te recomendamos estos hoteles.
Ver el lado hippie de la isla
Durante finales de los 60 y principios de los 70, Ibiza fue destino de multitud de hippies de todas las partes del mundo. Ya han pasado casi 50 años de aquello, pero el espíritu hippie aún sigue presente en la isla.
Existen un montón de mercadillos hippies en Ibiza, pero si tuviera que quedarme con uno, seguramente sería con el de Las Dalias. Este mercadillo ubicado en Sant Carles reúne a artesanos de todo el mundo que crean su arte en dicho entorno a precios muy populares. La decoración es exquisita y a los más pequeños les encantará conocer gente de otras culturas. Por cierto, si te acercas a Las Dalias no olvides pasarte por su alucinante bar-restaurante.
Hacer snorkel
El snorkel es una práctica que va ganando adeptos poco a poco. Ibiza es un lugar genial para practicarlo debido a su extensa fauna marina y la temperatura de sus aguas. Además, no es muy peligroso por lo que si viajes con niños, no tendrás por qué preocuparte.
Como dato, decir que Ibiza es hogar de la posidonia, la planta marina declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco que es culpable del color turquesa de las aguas ibicencas.
En la isla hay zonas geniales que son perfectas para hacer snorkel, como en las aguas cristalinas de S’Illot des Renclí o en la Cala Xarraca.
Contemplar el atardecer
Todo el mundo dice que tu vida no está completa hasta que no contemplas el atardecer en Ibiza. Y es que ver cómo se esconde el sol abrazado a tu familia con ese cielo anaranjado mientras los últimos rayos del astro rey broncean tu cara, no tiene precio. Así que, planea la escapada, siéntate en una playa y deja que el espectáculo de la naturaleza te asombre. No te arrepentirás, te lo aseguro.