En un panorama creciente de inseguridad, el reciente Balance de Criminalidad revela cifras alarmantes: diariamente en España se okupan 45 viviendas y 200 hogares sufren robos. Durante 2024, las denuncias por okupaciones han experimentado un aumento del 7,4% en comparación con el año anterior, alcanzando la cifra de 16.426 casos. Paralelamente, los robos con fuerza en domicilios han sumado un preocupante total de 81.040 delitos.
Con la llegada del verano, el incremento de desplazamientos por vacaciones ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad en el hogar. Un estudio realizado por Point Fort Fichet, una reconocida marca francesa especializada en puertas y cerraduras de alta seguridad, destaca que solo en el primer trimestre de 2025 se registraron 26.279 robos en domicilios, lo que equivale a casi 300 asaltos diarios o 12 cada hora.
El fenómeno de la okupación sigue una tendencia ascendente, afectando a más de 15.000 viviendas en 2024 y experimentando un repunte del 7% en el presente año. Cataluña encabeza esta problemática, concentrando aproximadamente el 40% de los casos reportados en el país.
Expertos en seguridad resaltan que más del 80% de los robos y okupaciones ocurren a través de la puerta principal. Por ello, contar con puertas de alta resistencia y certificaciones de seguridad no es solo recomendable, sino esencial. Desde Point Fort Fichet advierten: «Un intruso no pasa más de 9 segundos intentando abrir una puerta; si no lo logra en ese tiempo, tiende a desistir».
Con el propósito de sensibilizar sobre esta situación, en abril pasado se realizó una simulación de ataque a diversos tipos de puertas, organizada por Point Fort Fichet junto a los Mossos d’Esquadra, Bomberos y Guardia Urbana. Durante esta demostración, se examinaron las técnicas empleadas por delincuentes y se comparó la resistencia de una puerta estándar con una de seguridad avanzada. Los resultados fueron contundentes: las puertas convencionales sucumbieron fácilmente ante los intentos de acceso, mientras que los modelos de alta seguridad mantuvieron su integridad.
Estos ensayos demuestran no solo los riesgos reales que enfrentan las viviendas, especialmente en periodos vacacionales, sino también la urgente necesidad de reforzar la seguridad pasiva en los hogares españoles.
