Cada país es único, y la única forma de conocerlo es viajar hasta él y empaparse de su cultura y, también, de su gastronomía. En los últimos años, Lisboa se ha convertido en uno de los destinos más demandados por los viajeros. Una ciudad de gran belleza donde poder disfrutar del mar y de los productos que se obtienen de él. No es de extrañar que en esta ciudad nos encontremos con algunos de los mejores restaurantes del mundo.
En la Guía Michelin 2022, la Asociación de Turismo de Lisboa cuenta con cuatro restaurantes que sirven platos tradicionales y vanguardistas para deleitar a todos los comensales.
Alma, situado en el barrio de Chiado, es uno de los restaurantes con mayor referencia nacional e internacional y cuenta con dos Estrellas Michelin. Su chef, Henrique Sá Pessoa, trabaja una cocina de autor de altísima calidad con influencias asiáticas, presentada de forma informal en un ambiente muy sofisticado.
Distinguido también con dos Estrellas Michelin, el chef José Avillez ofrece en el restaurante Belcanto una cocina portuguesa contemporánea y elegante, en un ambiente de romanticismo típico del antiguo Chiado. Además, está considerado uno de los 50 mejores restaurantes del mundo, según la prestigiosa “The World’s 50 Best Restaurants List”.
Aquellos que quieran descubrir las raíces culinarias más exóticas del mundo sin salir de Lisboa, pueden hacerlo en Feitoria Restaurante & Wine Bar, situado en el Altis Belém Hotel & Spa. Este exclusivo espacio gourmet de cocina de autor, que preserva en cada plato la autenticidad de los sabores tradicionales, está dirigido por el famoso chef João Rodrigues y cuenta con una Estrella Michelin. Destaca su menú degustación, llamado “Tierra, tradición y viaje”, repleto de platos creativos.
En pleno jardín Amália Rodrigues, sobre el parque Eduardo VII, se encuentra el restaurante panorámico Eleven, con una Estrella Michelin, en el que se sirve una exquisita gastronomía mediterránea, uniendo lo mejor del aire, del mar y de la tierra.
Sin duda alguna, Lisboa sorprende por su amplia oferta gastronómica y por los múltiples restaurantes en los que se puede degustar, desde pequeños locales tradicionales hasta los más vanguardistas con importantes reconocimientos a nivel mundial.