Las ruinas de Oahu en Hawái forman parte de uno de los grandes atractivos ancestrales de este destino paradisíaco. Existen diferentes ruinas antiguas en la isla, y cada una tiene una historia ancestral e increíble. En el valle de Waimea, en la costa norte de la isla de Oahu, está el Hale o Lono Heiau dedicado a Lono, el dios de la agricultura de los antiguos pobladores de Hawái. Fue construido entre los años 1470 y 1700 de acuerdo a los estudios arqueológicos.
El nombre Hale o Lono se traduce como Casa de Lono, y está dedicado a uno de los cuatro dioses más importantes de las tribus hawaianas. Los otros tres son Ku, Kane y Kanaloa. Si bien los sacrificios humanos no eran comunes en estas ruinas, si se hacían ofrendas de peces y ocasionalmente un sacrificio humano para invocar una buena temporada de pesca o actividad agrícola.
Hoy una buena parte del turismo en Hawái gira en torno a la visita de ruinas antiguas y poblados ancestrales. Además Hawái es uno de los mejores destinos para el turismo de playa y verano, con complejos hoteleros de primer nivel que todos los años ofrecer numerosas alternativas para los viajeros que llegan de todas partes del mundo buscando lujo y diversión.
También vale la pena visitar la antigua laguna de pesca de He’eia, ubicada en la Bahía Kane’ohe. Es una laguna artificial de las pocas que se conservan en la isla de Oahu. Los antiguos pobladores de Hawái construían lagunas de este tipo para poder mantener un determinado número de peces con vida para no quedarse sin materia prima para la pesca. Hoy la laguna de pesca se puede ver dentro del predio del parque estatal He’eia dedicado no solamente a la fuente sino también a los antiguos pobladores y las ruinas antiguas de las primeros tribus hawaianas.