San Antonio en Ibiza: no solo fiesta

La frase “cría fama y échate a dormir” enturbia en demasiadas ocasiones otras realidades. Ibiza, y concretamente San Antoni de Portmany al noroeste de la isla, es popular por la fiesta y el ambiente nocturno, pero no es lo único que ofrece a sus muchos visitantes.

San Antonio se localiza entre los municipios de San José, Ibiza y Santa Eulalia, cobijado en la bahía de San Antonio. Este núcleo poblacional ha representado tradicionalmente uno de los centros de turismo más populares e importantes de toda Ibiza. No en vano, desde los años sesenta, el ambiente nocturno de este pueblo, con la apertura de un buen número de macrodiscotecas y bares, contribuyó de forma notable a la proyección internacional de toda la isla.

San Antonio es, sin embargo, un lugar que bien merece una oportunidad para otro tipo de turismo, más relajado y con otra perspectiva de lo que son unas vacaciones en Ibiza. Además de la enorme cantidad de jóvenes que llega cada verano de toda Europa, también recibe con los brazos abiertos y con otro tipo de actividades a todos aquellos que vienen buscando cultura, playa y deportes acuáticos.

Alojarse en San Antonio: hoteles, apartamentos…

San Antonio ofrece multitud de hoteles y apartamentos donde pernoctar, muchos de ellos céntricos desde donde poder estar cerca de todo lo que ofrece esta población. Un rincón del Mediterráneo que tiene la consideración de ofrecer uno de los mejores entornos para alojarse de toda Ibiza, tanto por precio como por ubicación, ideal para explorar y disfrutar el resto de la isla.

Su excelente comunicación, puerto deportivo y magníficos restaurantes la convierten en una de las mejores opciones. Además de sus playas animadas, la puesta de sol más famosa y un buen número de bonitas y tranquilas calas, es la zona más económica de Ibiza para alojarse.

Qué ver y hacer en el centro de San Antonio de Portmany

Sin recurrir a la movida nocturna tan habitual y reconocida, San Antoni de Portmany posee auténticos tesoros que merecen ser descubiertos. La Iglesia de San Antonio y el faro de Coves Blanques son dos inmejorables ejemplos de estructuras tradicionales localizadas en el casco antiguo.

La Iglesia de San Antonio es un templo fortaleza fundado en 1835 con el propósito de combatir a los piratas que incursionaban en estas costas de forma habitual. El faro de Coves Blanques es, del mismo modo, uno de los más interesantes reclamos turísticos en el interior de San Antonio, en la actualidad, usado como museo y sala de exposiciones se trata de una construcción de finales del siglo XIX.

Por supuesto, hay que conocer la noche, con su extensa oferta de ocio. El centro de la localidad es compartido junto a numerosos restaurantes y bares, empresas dedicadas a llevar a cabo recorridos por las salas más concurridas, como son el Edén y Es Paradís. En este sentido, la zona conocida con el nombre de West Ende de San Antonio, en el casco antiguo, se presenta como el cruce de calles peatonales donde se concentran los turistas, sobre todo británicos.

En cuanto a satisfacer el apetito gastronómico, a pocos pasos del centro se localiza el paseo marítimo, un lugar ideal para encontrar un restaurante que ofrezca una suculenta carta mediterránea.

Qué ver en los alrededores de San Antonio

Cómo cabe suponer, Ibiza, al igual que en todas las Islas Baleares, posee un buen número de recogidas y hermosas calas. En el litoral de San Antonio se presentan algunas de las más bellas y acogedoras. Playas que pueden formar parte del recorrido habitual turístico o más tranquilas y familiares. Estas son algunas de ellas.

Playa de San Antonio o playa de S´Arenal

La principal playa urbana de Sant Antoni es, también, de las pocas que existen en toda Ibiza. Un espacio costero accesible a todos los públicos, con un excelente equipamiento de infraestructuras para disfrutar de este arenal que, además, ofrece un buen número de actividades deportivas relacionadas con el agua, como el windsurf, el sur, el buceo…

Cala Salada y Cala Saladeta

En el contrapunto a la anterior, estas dos calas que se localizan al norte del pueblo son solitarias y semisalvajes. Por su complicado acceso, se mantienen en buen estado natural, por lo que bien merece la pena llegar hasta ellas y disfrutar de un baño en sus aguas transparentes, un descanso en sus arenas doradas y limpias y la contemplación de su entorno salvaje. Al estar ubicada en una pequeña ensenada, lo más habitual es llegar hasta ella en barco, muchos de ellos con partida desde San Antoni de Portmany.

Playa de Cala Gració y cala Gracioneta

También en dirección norte desde San Antonio se localizan dos de las calas más coquetas y con más encanto de la isla. Cala Gració está especialmente aconsejada para familias con hijos por su tranquilidad y baja peligrosidad. Su playa tiene poca profundidad y apenas oleaje. Para comer, la cercana Cala Gracioneta tiene un acogedor chiringuito y un espacio ideal dedicado a la práctica del nudismo.

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