El desarrollo de las aerolíneas de bajo coste ha incrementado el turismo en las ciudades denominadas periféricas, que quizás no cuentan con la promoción que merecen.
Tal es el caso de la encantadora Bergamo, a apenas 40 km. al noreste de Milán. Su aeropuerto low cost Orio al Serio, creado en 1972, recibe miles de turistas de todas partes del mundo.
Esta singular ciudad lombarda comprende dos partes claramente diferenciadas: la città bassa y la città alta. Bergamo bassa se caracteriza por sus edificaciones modernas. Allí se encuentran el centro financiero de la ciudad, sofisticadas tiendas y el shopping más grande de Italia, justo frente al aeropuerto: Oriocenter.
La città alta es la parte más antigua de Bergamo, donde pueden apreciarse sus orígenes medievales en la muralla que recorre la ciudad y en sus senderos empedrados. Se recomienda visitarla al atardecer y así cenar en alguno de sus pintorescos restaurants.
Subir a Bergamo alta constituye uno de los ejercicios predilectos de los bergamascos. Sin embargo, los turistas holgazanes poseen un funicular a su disposición. Si llegan hasta la cima de la ciudad, podrán disfrutar de mágicas vistas panorámicas (tanto mejores que el olvidable castillo que se emplaza en lo alto).
Bergamo es una encantadora ciudad para disfrutar dos días de compras, casoncelli (pasta típica del lugar) y reparadoras caminatas.