Si estáis visitando Bruselas, tenéis que dejar un día libre para ir a Brujas, es una ciudad belga medieval, que no puedes dejarla pasar si tienes la oportunidad de verla. Cuando yo estuve allí, he de reconocer que lo que más me gustó fueron los paseos. Es increíble lo que te puede transmitir esta ciudad, cada vez que lo recuerdo me emociono. Es algo mágico.
A parte de contaros esta experiencia personal, me gustaría hablaros de algunos lugares que tenéis visitar. En primer lugar deciros que en un día podéis ver la ciudad al completo, puesto que no es muy grande. La Plaza Mayor es un buen lugar para empezar la visita, también se denomina Grote Markt, los sábados se hace un mercado. Se ha de apreciar el campanario de 82 metros de altura.
Además de la Plaza Mayor, os encontraréis con la Plaza Burg, está unida a ésta por una callecita. La Plaza Burg es más pequeña que la anterior mencionada, pero no menos vistosa y agradable de ver. Aquí nos encontramos con diferentes edificios importantes como la Probastía, palacio barroco de 1662, además de haber algunos restos de la iglesia carolingia.
Un edificio muy visitado en Brujas, es el Ayuntamiento (Stadhuis), tiene un estilo gótico-florido, fue contruido entre 1376 y 1421. Es uno de los ayuntamientos más antiguos de Bélgica. Así como también la Basílica de la Santa Sangre, la cual está formada por dos iglesias, una de ellas se construyó en 1143 y otra en los s. XV y XVI.
No olvidemos el Palacio de la Justicia (Gerechtshof), se contruyó a comienzos del s. XVIII, tiene una bonita chimenea que hace referencia al triunfo de Carlos V en la batalla de Pavia. Actualmente el interior está dedicado al Museo Het Brugse Vrije.
Os recomiendo que paseéis por los diferentes canales puesto que con una buena compañía puede ser maravilloso.
Imagen: tripadvisor
