¿Queréis desconectar del ruido, de la monotonía y de los malos rollos?
Márchate a caminar al Cabo de Gata.
Ya todos estaréis al tanto de la maravilla que allí se esconde. Playas y calas paradisíacas, relax, silencio… pero yo os propongo, además de eso, pasear y pasear por los senderos habilitados que hay por todo el parque natural.
Hay 16 en total, de distinta longitud y dificultad. Hay para todo tipo, los vagas, los aventureros, los gordos, los flacos, los merengues y los resistentes.
Uno de dificultad baja, por ejemplo, es el Sendero de La Moleta: Se trata de un cerro aplanado localizado entre Playazo de Rodalquilar y LasNegras. El trazado discurre discurre a lo largo de una senda litoral sobre dunas fósiles de color amarillento que contrasta con el azul turquesa del mar. Está en este sendero la cueva de las palomas, utilizada en tiempos para el contrabando de tabaco. El castillo de San Ramón, de época de Carlos III para protegerse de los piratas, está en una de las puntas de este sendero.
Os comento otro de dificultad media para los más atrevidos: Se trata del Cerro del Cinto. El primer tramo discurre por la rambla de la Granatilla, donde la presencia de agua ha generado un paiaje húmedo que contrasta con su entorno árido. Subiendo hasta el final, vemos una gran panorámica que llega hasta Sierra Nevada. También recorremos senderos donde vemos ruinas de edificios mineros.
El inicio de este sendero se encuentra en Rodalquilar, junto a la sala de Exposiciones. Este tramo es de una belleza increíble, pero si lo hacéis, no os aventuréis a salir del sendero, porque hay restos de galerías mineras y podríais caeros.
Hay catorce más. Es cuestión de ir a por ellas…