Hace unas semanas atrás hablamos de la ciudad de Brujas, describiendo sus lugares más importantes, así como también las características que posee dicha ciudad con respecto a su arquitectura. Aunque en esta oportunidad les contaremos acerca de un sitio muy particular. Estamos hablando de la Catedral de San Salvador.
Anteriormente en el siglo X esta catedral funcionó solamente como iglesia parroquial junto a la Iglesia de San Donatius. Pero, durante el siglo XIX fue denominada como la catedral principal de la ciudad. Aunque para esto tuvo que ser refaccionada ya que debía ser una catedral de grandes dimensiones para adecuarse a majestuosa ciudad de Brujas.
La parte más antigua que posee San Salvador es su torre y desde ahí comenzaron a construir las otras partes del templo. Una tragedia realmente lamentable fue en 1839, año en que se incendio el techo de la iglesia. El encargado en su reconstrucción fue el arquitecto William Chantrell.
En su interior se pueden apreciar numerosas obras de arte que anteriormente pertenecieron a San Donatius. Los detalles mas atractivos que hay aquí dentro son sus tapices, confeccionados por Van der Borcht. También está la escultura de Dios realizada por Arthur Quellin.
Para finalizar en la parte exterior de la Catedral de San Salvador no posee muchos detalles pero podemos decir que se caracteriza por su simpleza. Considerada una obra de gran valor arquitectónico.
Vía sobrebelgica