Con su larga y angosta geografía, Chile, el país andino por excelencia, alberga una gran diversidad de grupos y expresiones culturales, que con el devenir de los años han formado un pintoresco y llamativo patrimonio nacional, entre el cual han sido seleccionados muchos lugares por la UNESCO como Patrimonios de la Humanidad.
La famosa Isla de Pascua
Si existiera una lista con los lugares más misteriosos del mundo, seguramente la Isla de Pascua figuraría entre los primeros lugares, pues las interrogantes y el asombro que levantan en todo visitante los increíbles Moais aun no han podio aclarar el origen y objetivo de estas increíbles esculturas con forma humana, muy bien alineadas y labradas directamente en material volcánico, pudiéndose incluso visitar la cantera donde este trabajo se realizaba, ubicada en el volcán Rano Raraku.
Estas esculturas se encuentran protegidas dentro del Parque Nacional Rapa Nui, donde además se podrá apreciar otros vestigios arqueológicos del pueblo que los creara hace más de 1300 años, como restos de viviendas, tumbas y crematorios, todo siempre rodeado por unos increíbles paisajes de praderas y preciosas aguas que no nos dejan olvidar que ya estamos en la Polinesia. Además, en otras partes de la isla, como en Anakena, se puede disfrutar de magnificas playas, con una arena tan blanca y fina que hasta parece polvo.
Valparaíso
Con una larga historia marítima y comercial, Valparaiso supo desarrollar a o largo de los años una sociedad próspera y rica, que reflejó su opulencia mediante increíbles construcciones casi palaciegas, estampando en mansiones y residencias los más variados estilos europeos que hacen de Valparaíso una ciudad bulliciosa y elegante, con una accidentada topografía que le aporta un carácter muy personal.
Para apreciar esta riqueza estilística, nada mejor que dirigirse a la calle Serrano, donde existen algunos palacetes abiertos al publico y que nos permitirán apreciar los ricos ornamentos y decorados interiores. Posteriormente, se puede visitar las plazas Sotomayor y de Echauren, y especialmente la dela Aduana, en torno a las cuales se conserva un distinguido paisaje urbano, característico del eclecticismo arquitectónico de Valparaíso.