Séfiros, una de las 56 islas Cícladas diseminadas por el Mar Egeo, quedó milagrosamente a salvo de la ola de turistas que invadió las islas griegas, como Mikonos o Santorini.
Descubrir nuevas rutas en Grecia perecería imposible, sin embargo, nuestro mundo nos espera con rincones desconocidos diseminados por todas partes, mágicos lugares casi deshabitados, o abandonados y recuperados como Séfiros…
Las casas de Séfiros, abandonadas por sus pobladores a finales de los ´60, cuando cerraron las minas de hierro, han recobrado en los últimos años su belleza original en manos de personas que supieron rescatarlas y restaurarlas según los usos artesanales de la región.
Conservando las estructuras originales, como los muros gruesos que resguardan del calor del verano y los suelos de piedra, las edificaciones hoy cuentan con las más modernas comodidades para alojar y brindar confort a los visitantes.
Se vive en contacto pleno con la naturaleza, el paisaje es magnífico y la arquitectura tradicional es la estrella del espectáculo. La decoración de los interiores es variada, combinando objetos propios de la isla con otros traídos de Atenas, viejos muebles de madera, lámparas deTurquía, colchas de algodón…
Desde las terrazas o los desniveles naturales de las callejas, bajo el sol de Grecia, la magia de las Cícladas se extiende hacia la inmensidad azul del mar, dejando un recuerdo estival difícil de borrar…