Esta ciudad guarda varios encantos, sólo hay que decidirse por los barrios donde uno se va a hospedar. Los balcones labrados en las viejas casonas, la Catedral y la Plaza de Armas enclavados en el Centro (Hotel Sheraton Lima), son ideales para un plan cultural. Cerca también está la Plaza San Martín, rodeada por algunos cafetines. Visita su Museo de Arte Nacional y el Parque de las Exposiciones. Al llegar la noche aquí el ambiente se apaga un poco.
La fiesta limeña está en Barranco, el barrio bohemio y cultural de la ciudad (lleno de pequeños hoteles de ambiente familiar, recomendamos One Hostel). Si viajas con amigos es el sitio ideal para hospedarte, pero si lo que quieres es tranquilidad, mejor visítalo en horas diurnas y disfruta las vistas hacia el mar.
Otros dos barrios, el de San Isidro (Hotel El Olivar) y Miraflores (Hotel Los Delfines) tienen gran oferta de restaurantes, galerías (sobre todo San Isidro). En el primer barrio, en la calle de Conquistadores, hay boutiques y vinerias. Uno de sus mejores espacios es el parque El Olivar, del cual varios de sus olivos fueron sembrados en el siglo XVII.
Miraflores, por su parte, es para un ambiente familiar y un gran centro cultural y de encuentro. El Óvalo de Miraflores tiene en sus alrededores lugares ya míticos como el Café Haití (no te pierdas su pisco sour catedral) o el lindo café suizo peruano La tiendecita blanca. Si lo que buscas es un viaje íntimo y a todo lujo en pareja, recomendamos el hotel Country Club, desde ahí un chofer puede llevarlos por todo Lima
Información: Oficina de Turismo de Perú/enjoyperu.com