Tibet, esa lejana y exótica región en el corazón de Asia, atraviesa una de sus mayores crisis culturales. Así lo expuso el Dalai Lama, máximo líder espiritual del Tibet, en un discurso que emitió ayer desde Dharamsala, ciudad al norte de la India donde reside el exiliado dirigente religioso de 72 años.
El discurso fue pronunciado en ocasión de celebrarse el 49 aniversario de la revolución reprimida por el Ejército de Liberación del Pueblo Chino y que motivara el alejamiento del Dalai Lama hacia la vecina India desde donde continua liderando su doctrina.
«La lengua, las tradiciones y las costumbres del Tibet (…) están desapareciendo paulatinamente. Una civilización que vive en estado de constante temor, intimidación y permanente sospecha bajo la represión China», afirmó.
«Una represión que viola sistemáticamente los derechos humanos, niega la libertad religiosa y politiza la fe…», sentenciaron sus palabras y continuó diciendo: «Exhorto al Gobierno Chino a detener de inmediato tales políticas que atentan contra la supervivencia de un orden religioso, cultural y social que tiene milenios de tradición»
Esta disputa no es nueva. El líder religioso confronta contra el Partido Comunista por la lealtad de su pueblo, sin embargo el Dalai Lama (Ganador del Premio Nobel de la Paz en 1989) continúa siendo el referente más importante para los tibetanos.
Funcionarios chinos, salieron al cruce de sus declaraciones, asegurando que «el gobierno acabó con centurias de dominación servil por parte de los dirigentes religiosos y que invirtió miles de millones de dólares en el desarrollo de la región del Tibet, elevando la calidad de vida de los emprobrecidos territorios».
Vía Reuters