Se trata de una montaña que durante muchos siglos no hizo erupción, resucitando recientemente, más precisamente en el año 1991, por lo cual los lugareños aseguran que en cualquier momento puede despertar. En la actualidad se realiza un control muy preciso para evitar alguna catástrofe.
Toda la zona que rodea al estupendo Monte Pinatubo, además de proporcionar exquisitas vistas de la región, está poblado por una exhuberante y variada vegetación que constituyen el marco ideal para la atractiva formación geológica.
Cabe señalar que la zona dispone de interesantes facilidades que le proporcionarán a los turistas una estadía agradable muy cerca de uno de los fenómenos geológicos que siempre cautivan nuestra atención.