Uno de los principales elementos turísticos que Suiza puede proponerle a toda aquella persona que recorra el país, tiene que ver directamente con sus paisajes naturales, y en este sentido, si hay un espacio geográfico que no puede quedar fuera de ninguna recorrida, ese es sin dudas el Lago de los Cuatro Cantones, también reconocido en algunas ocasiones como “Lago de Lucerna”.
Este cúmulo de agua, que se encuentra ubicado en la zona central del país, dispone justamente del nombre de los “cuatro cantones”, porque se trata de la división entre los cantones (provincias) locales de Uri, Schwyz, Lucerna y Unterwalden, aunque en la actualidad éste último ha desaparecido, siendo reemplazado por otros dos, los de Nidwalden y Obwalden.
Una de las características más salientes del lago es que tiene una superficie total de 114 kilómetros cuadrados, con una altura de más de 430 metros sobre el nivel del mar, y una profundidad máxima conocida de 214 metros, siendo una de las vistas panorámicas más hermosas del país desde las montañas que lo circundan, y que suelen ser escaladas por especialistas sólo para observar tal magnitud ante sus ojos.
Además, el lago es reconocido internacionalmente, porque la historia cuenta que allí se desarrolló la leyenda sobre el mítico personaje de Guillermo Tell, quien desencadenó la rebelión de los cantones suizos contra el Sacro Imperio Romano, por lo que es común ver numerosas referencias a este personaje tanto en las orillas del lago como en sus alrededores.
Considerando incluso la enorme cantidad de personas que se muestran interesadas en visitar este sitio, debemos decir que cerca del lago se hallan una gran cantidad de ciudades con propuestas hoteleras de muy diferentes servicios y precios, ya que tanto la margen izquierda como la derecha del lago se encuentran rodeadas de poblaciones que hacen del turismo su forma de vida.