Bogotá es una de las mejores ciudades de Colombia y América Latina para hacer turismo, entre otras cosas, por la enorme cantidad de sitios culturales que podemos llegar a disfrutar en su interior. Entre ellos, uno de los que parece inevitable de conocerse es, sin dudas, el Museo del Oro, especialmente por ser uno de los pocos en todo el mundo que cuenta con dependencias en muchas otras ciudades a nivel nacional.
De hecho, aunque es conocido como el Museo del Oro de Bogotá, se trata en realidad de la dependencia más importante del Museo del Oro del Banco de la República de Colombia, que en esta localidad se encuentra ubicado en la esquina de la calle 16 con carrera 5ª en el Parque de Santander, formando parte su edificio del casco histórico local.
Se trata, además, de un sitio que es constantemente visitado por personas de todo el mundo, considerando que alberga la colección de orfebrería prehispánica más grande del planeta, destacando más que nada sus piezas de oro y tumbaga, que llegan a los cerca de 35.000 ejemplares, más allá de los miles de objetos en cerámica, piedra, hueso y textiles que también podemos encontrar en su interior.
Entre todos los pueblos aborígenes, extintos y aún ocupadores de tierras en el suelo colombiano, cuyas obras podemos llegar a disfrutar dentro del Museo de Oro de Bogotá, se encuentran algunos especialmente destacados, como por ejemplo los de Calima, Muisca, Nariño, Quimbaya, Sinú, Tairona, San Agustín, Tierradentro y Tolima.
Además, para que sea más sencillo recorrer el interior del recinto, el mismo se ha dividido especialmente en varias salas, determinadas por temáticas, como por ejemplo “el trabajo de los metales”, “la gente y el oro en la Colombia prehispánica”, “la ofrenda”, “el exploratorio” o “cosmología y simbolismo”, todos realmente imperdibles, por lo que bien vale dedicarle una jornada entera a este museo.