A partir de agosto, Toronto propone múltiples estímulos para todos los sentidos.
Design Exchange, el museo dedicado al diseño, ofrece una exhibición sobre las distintas expresiones que este arte brindó en Québec a lo largo de los últimos setenta y cinco años.
En el corazón del downtown, los mejores actos de swing, big band y jazz serán el complemento ideal de las tardes de verano.
Para quienes busquen emociones fuertes, Medieval Times estrenó una obra de actuación en vivo que se aprecia mientras un festín gastronómico se sirve en una arena diseñada como un castillo, en un espectáculo que también incluye justas, esgrima, destrezas ecuestres y halconería.
Pergaminos del Mar Muerto es el nombre de la muestra que presentará uno de los más importantes hallazgos arqueológicos del siglo XX.
A los amantes de la naturaleza, la nueva experiencia interactiva Discovery Zone ofrece una variedad de cosas por ver, oír, sentir y tocar, en el marco del Bird Kingdom Rainforesi, el aviario bajo techo más grande del mundo
Pero quizá la aventura más excitante ladeparen las eternamente deslumbrantes cataratas del Niágara. Están ubicadas a apenas noventa minutos en auto desde Toronto, y su belleza puede ser apreciada en helicóptero o desde las propias aguas.