Estados Unidos es desde siempre uno de los países más visitados de todo el mundo. Su libertad, lo imperioso de sus construcciones y la posibilidad de acceder a todo tipo de paisajes y monumentos son algunos de los motivos por los cuales personas de todo el planeta escogen esta nación para sus vacaciones. Sin embargo, por estas semanas ronda la pregunta que debemos hacernos nosotros también: ¿es Estados Unidos un sitio hostil para los viajeros?.
Una investigación
Lo primero que debemos destacar al respecto de esta consulta que se hacen a modo personal muchos de los norteamericanos, es que todo comenzó a partir de un estudio de la empresa “BrandUSA”, la cual ha comenzado a investigar acerca de “cómo la pasan” los viajeros que deciden tener una estadía de algunos días en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, por mencionar algunas.
Deudas pendientes
Entre algunas de las deudas que muchos de los estadounidenses admiten con respecto a los turistas, se encuentran por ejemplo la amabilidad prestada, sobre todo en las ciudades que normalmente no registran la mayor parte de sus ingresos de las visitas que tienen, y por otro lado, la seguridad, aunque en este sentido entendemos que también la analizan con respecto a ellos mismos.
Christopher Thompson, el presidente de BrandUSA, ha indicado al respecto que si bien Estados Unidos fue durante mucho tiempo una especie de paradigma en cuanto a lo que un turista buscaba en su destino, no resulta casual que las personas hayan comenzado a mirar hacia otros lados a medida que en esta nación empezaron a abundar “procedimientos complicados de entrada, políticas impopulares” y la aparición de destinos más nuevos y de moda.
Además, no son pocos los viajeros que en los últimos tiempos han señalado que muchos norteamericanos se mostraron “hostiles y arrogantes” durante su visita. Y pensando en lo que vienen creciendo los mercados asiáticos, donde la gente suele ser más amena, podríamos tener una de las explicaciones en los cambios de paradigmas que vive el turismo mundial en los últimos tiempos.