Entre todas las construcciones religiosas que existen en Alemania, pocas tienen tanta trascendencia, tanto para los residentes como para los turistas, como la Catedral de Colonia, una de las de mayor tamaño del estilo gótico en todo el mundo gracias a sus 157 metros de altura, y siendo para muchos, el monumento más visitado de Alemania, en parte de acuerdo a la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996.
En cuanto a la historia y construcción de la catedral, debemos decir que los yacimientos en sus subsuelos han determinado que la misma probablemente empezó alrededor del año 1250, de modo que se trata de una de las obras más largas de la historia, si consideramos que no estuvo terminada sino hasta finales del siglo XIX, habiendo sido abandonada la misma por cuestiones económicas en más de una ocasión.
Sin embargo, y como decíamos, finalmente inauguración de la catedral se produjo el 15 de octubre de 1880 coincidiendo con el desencuentro entre el Estado prusiano y la Iglesia católica en Alemania. Por esta razón, el Cabildo de la Catedral se negó a que se celebrara una Misa de inauguración con presencia del Emperador Guillermo I y sólo permitió un solemne Te Deum, con el obispo exiliado fuera del país.
Durante la Segunda Guerra Mundial también tuvo gran protagonismo la Catedral de Colonia, especialmente si consideramos que sufrió graves destrozos, aunque su estructura se mantuvo intacta. Incluso, como símbolo de la recuperación alemana, existen cientos de imágenes de procesiones hasta este recinto.
En la actualidad, encontrándose en permanente restauraciones, para poder asegurar su conservación, se trata de la mayor catedral de Alemania y la segunda catedral gótica por dimensiones del mundo sólo por detrás de la de Sevilla. Su campana, denominada “Pedro el gordo”, suena sólo en ocasiones sumamente especiales, y se encuentra a unos 95 metros de altura.