Helsinki no sólo es la capital de Finlandia, sino para la mayoría de quienes han visitado este país, uno de los mejores sitio turísticos que su territorio puede llegar a ofrecer, y en este sentido, entre los muchos espacios que propone para quienes se acercan a sus lares, no podemos dejar de señalar la importancia que tienen las islas que la conforman, como en este caso, la isla de Pihlajasaari.
Lo cierto del caso es que como sucede con muchos de los territorios marítimos con los que cuenta la capital finlandesa, la isla de Pihlajasaari se encuentra compuesta por más de un espacio, el cual a su vez se halla conectado mediante un puente intermedio, de modo tal que el acceso a cualquiera de ambos tramos es sólo posible mediante algunas de las muchas embarcaciones que realizan este recorrido a diario.
De hecho, en la temporada alta, es decir, en los meses de verano, existe una línea de barcos que realiza exclusivamente este paseo operado por agencias privadas, y que viaja entre los puertos de Kaivopuisto y Pihlajasaari cada par de horas, siendo abordado muchas de estas ocasiones por una gran cantidad de turistas que quieren conocer qué se esconde del otro lado de las aguas.
Incluso, es vital la importancia de este tipo de embarcaciones, porque la isla de Pihlajasaari cuenta con una particularidad muy característica, y es que no posee ningún tipo de residencia fija, más allá de que muchas personas pasan la jornada entera trabajando para ofrecer distintos servicios a los turistas, pero como en muchos casos suceden, ellos llegan con la primera embarcación, y se retiran con la última del día.
Sin embargo, la isla de Pihlajasaari en sí misma es sólo un sitio de descanso, especialmente en la isla principal de las dos que la componen, donde los turistas pueden encontrar una gran cantidad de playas para nadar y tomar sol, además de un único restaurant con precios relativamente accesibles, que casi siempre está lleno de personas llegadas desde todas partes del mundo.