Siendo una de las casas de ópera más importantes del mundo, la de Sídney, Australia, es además una construcción simbólica de este país, y seguramente el primer edificio en el que piense uno al hablar de óperas. Por este motivo, entre otros, es que una enorme cantidad de turistas no pueden evitar el impulso de acercarse a este sitio para conocer durante su visita a la ciudad, siendo declarado el mismo Patrimonio de la Humanidad en 2007.
Este recinto, diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 e inaugurado el 20 de octubre de 1973, ni más ni menos que con la presencia de la reina Isabel II del Reino Unido, es de hecho el espacio cultural más importante de Australia en la actualidad, si consideramos que allí se llevan a cabo obras tanto de ópera misma, como así también de ballet, teatro, y demás presentaciones por el estilo.
En la actualidad, la Ópera de Sídney funciona bajo cinco teatros internos. El más importante de ellos es el Concert Hall, con 2.679 asientos, y donde se encuentra el famoso órgano de la Ópera de Sídney, el más grande del mundo en su tipo. Luego también tenemos el Teatro de Ópera, el Teatro de Drama, la Sala de Música, y el Teatro de Estudio, todos ellos con al menos espacio para unas 350 personas.
Además, a fin de brindar comodidades a las personas que asisten a diferentes eventos, cuenta con sala de grabaciones y exposiciones, un impresionante hall de recepción, dos restaurantes, seis bares, seis vestíbulos y salas de estar, una sala verde para los artistas y personajes importantes, y un magnífico “paseo de granito” alrededor de la Opera House.
Finalmente, tampoco podemos dejar de señalar que alrededor de la ópera existen hasta 800 ambientes diferentes y distintas salas, dentro de un complejo mucho mayor a la clásica foto que podemos observar nosotros, y para darnos una idea de su magnificencia, el sitio en su totalidad cuenta con hasta 2.200 puertas.