Una de las construcciones emblemáticas que presenta Barcelona es el monumental templo católico dedicado a La Sagrada Familia, una de las obras más famosas del arquitecto catalán Antonio Gaudí y que resulta un verdadero atractivo para todos aquellos que visitan la ciudad.
Este edificio cuenta con una historia muy particular. Se comenzó a contruir en 1882 por Josep María Bocabell y aunque resulte difícil creerlo en la actualidad no se encuentra finalizado por completo. Un año más tarde es retomada por Gaudí quien dispuso la edificación a su manera ofreciendo el resto de su vida a este proyecto.
Otro desafortunado episodio se presenta con la muerte del arquitecto en 1926, cuando aún inconclusa todavía se conservaban los planos y acabados que tendría el magnífico monumento religioso. Pero es durante la Guerra Civil cuando los bocetos fueron destruídos y todo lo que Gaudí tenía en mente desapareció.
No obstante, la espectacular edificación cuenta con diversos detalles que han salido de su extraordinaria imaginación como por ejemplo 18 torres, una dedicada a cada apóstol, una para Jesús, una para la Virgen María y las cuatro restantes para los Evangelistas.
También se pueden observar diferentes pórticos que han representan distintos momentos como la Pasión, la Caridad, el Nacimiento de Jesús entre otros temás que invitan a la meditación.
La UNESCO ha declarado a la fachada principal de La Sagrada Familia un Patrimonio de la Humanidad en el año 2005 y puede ser visitada a través de circuitos guiados en diferentes idiomas se efectúan desde noviembre hasta marzo para conocer al detalle este maravilloso lugar.
Vía│España por descubrir
