Cuando viajamos a Francia, probablemente el principal atractivo turístico al que pretendemos acercarnos es la Torre Eiffel, y si recientemente analizamos que no se le pueden sacar fotografías por la noche, en este caso tampoco podíamos dejar pasar de largo lo que sucede con el aniversario 125º de su inauguración, lo que no ha hecho más que aumentar de forma notable la cantidad de viajeros que se acercan a esta zona de París.
Una de las primeras cuestiones que debemos tener en cuenta acerca de la Torre Eiffel, es que cuando fue desarrollada se pensaba que no pasaría en pie más de 20 años. Sin embargo, ahora nos encontramos con que cumple 125 años convertida en el símbolo de la “ciudad de la luz”. Claro, la misma fue ideada por Gustave Eiffel -por eso su nombre- como una perfecta forma de homenajear el primer centenario de la Revolución Francesa.
La construcción de la Torre Eiffel, que se prolongó por espacio de dos años, dos meses y cinco días, es impactante incluso en la actualidad, por lo que fue mucho más llamativa su inauguración al momento de ser realizada. Incluso, en aquel momento era mucho más trascendente que ahora, dado que servía para cuestiones como la realización de telecomunicaciones, además de ser un puesto de radio militar perfecto por su altura.
La Torre Eiffel, que de hecho fue inaugurada el día 31 de marzo de 1889 por el entonces Presidente de la República, Sadi Carnot, era en ese momento la más alta del mundo, aunque menos que en la actualidad. Sucede que tenía 276 metros de altura, y con las antenas que se le agregaron posteriormente, si la visitamos ahora llega hasta los 324 metros.
Además, se considera que es uno de los monumentos más importantes del mundo, motivo por el cual posee cientos de imitaciones y réplicas en varias ciudades de todo el planeta. Algunjas de las más importantes están en Blackpool, Praga y Tokio; además de que se le ha rendido culto en numerosas obras artísticas a lo largo del tiempo.